NÚMERO
48



JULIO
DICIEMBRE
2021

PRESENTACIÓN • 60 AÑOS DE LA ESCUELA DE DISEÑO DEL INBAL

 

Martha Eugenia Alfaro Cuevas
Fernando Rodríguez Álvarez
EDITORes HUÉSPED


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En memoria de Pilar Maseda Martín y Alejandro Rodríguez González,

maestros de generaciones


Presentación

Con motivo de las seis décadas de la fundación de la Escuela de Diseño y Artesanías (EDA), el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) y la Escuela de Diseño del inbal (EDINBA) convocaron a una reflexión coral, donde múltiples voces pudieran «disertar sobre sus experiencias, compartir sus aportaciones profesionales y dialogar sobre los pasados años de la educación artística y del diseño», así como de su futuro. Este número de la revista de Discurso Visual dedicado al sexagésimo aniversario de fundación de la Escuela de Diseño del EDINBA, es un pequeño, pero muy significativo homenaje a ese importante centro educativo formador de profesionistas de diseño desde entonces.

Si bien, la acción de diseñar productos industrializados para cubrir necesidades a una población masiva y urbana está presente a partir del siglo XIX; la sistematización de su enseñanza, con la creación de nuevos profesionistas del diseño con estudios de licenciatura, se gestó en el mundo Occidental después de la Segunda Guerra Mundial. La primera Escuela que ofreció la carrera de diseño fue en Alemania, en la ciudad de Ulm, en 1951, conocida como la Escuela de la Hochschule für Gestaltung, o de la Buena Forma. Resulta interesante, cómo de manera casi paralela, Clara Porset organizó en nuestro país, en 1952 “El arte en la vida diaria”; esta fue la primera exposición que vinculó a la industria, la artesanía y el diseño: conceptos rectores que definieron los planes de la Escuela de Diseño y Artesanías EDA, antecedente directo de nuestra EDINBA.

En 1961, el maestro José Chávez Morado fue designado director para organizar la nueva escuela y ese año marca la consolidación de sus antecedentes —como el Taller de Integración Plástica, el Taller de Artesanos «Carlos M. Lazo», el Centro Superior de Artes Aplicadas, e incluso el Taller Nacional de Tapiz o la Escuela de Artes del Libro—. La EDINBA conmemora esa fecha y se une al conjunto de instituciones dependientes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura que integran un sistema público de educación artística.

Los planes de estudio han cambiado de acuerdo con las necesidades que la sociedad requiere; en sus inicios, la formación que se ofrecía en la Escuela de Diseño y Artesanías (EDA), estaba totalmente vinculada con la artesanía y se ofrecía un profesionista especializado en diseño-artesanal. La influencia del plan de estudios de la escuela de la Bauhaus, sobre todo lo referente a la impartición de las artes y oficios, resultó ser considerable.

La celebración de la XIX Olimpiada en México en 1968, fue la ventana para mostrar al mundo que el país reunía todas las características económicas, así como la infraestructura necesaria para motivar la inversión de diferentes potencias en nuestro país. Esta modernización propició el surgimiento de las primeras licenciaturas en Diseño en Universidades tanto públicas como privadas. Acorde con este momento, la EDA comenzó a ofrecer cuatro carreras de diseño: gráfico, textil, muebles y de objetos. Conforme se afianzaba y diferenciaba más el campo teórico del diseño y de las artesanías, comenzó a ser inminente la ruptura de estos dos campos estéticos, creándose en 1980, la escuela de Artesanías independiente de la Escuela de Diseño.

Debido a la necesidad de actualizar los contenidos con las nuevas características económicas e ideológicas de finales del siglo XX, en 1994, inició un nuevo plan de estudios, con una propuesta de vanguardia: se apostó por la formación de diseñadores integrales sin apellido. El objetivo era que los egresados además de dominar un área de diseño en particular tuvieran las herramientas para manejar los otros campos del diseño; además de conocer al momento de diseñar, las cualidades de la bidimensionalidad y de la tridimensionalidad.

En 2018, se estableció el plan de estudios vigente. Su principal propuesta está focalizada en la formación de profesionistas dispuestos al trabajo en equipo de manera interdisciplinar, capaces de proponer diversas estrategias, para cubrir áreas de incertidumbre que se presentan en nuestra sociedad.

Si se suma a todo esto, la oferta de dos Maestrías: Creatividad para el Diseño y Teoría y Crítica del Diseño; y de cuatro Especialidades: Creatividad y Estrategia publicitaria, Diseño Editorial, Diseño Multimedia y Diseño Textil, que comenzaron a impartirse desde los años noventa, podemos concluir que la EDINBA es una institución que ha sabido adaptarse a los grandes cambios que ha tenido nuestro país a lo largo de estos 60 años; y durante todo ese tiempo ha sabido colocarse en los primeros lugares dentro de todas las universidades en México que ofrecen la carrera de diseñador de nivel licenciatura.

La EDINBA se diferencia de otras universidades que ofrecen la licenciatura en diseño por dos principales motivos: el primero es que somos parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y esa pertenencia nos envuelve y demanda una formación especial; ya que, sin ser artistas, este campo estético nos define. El segundo radica en que, a lo largo de sus 60 años, la Escuela se ha preocupado por brindar a los alumnos una formación teórica sólida, que les ha permitido conceptualizar y contextualizar sus procesos de diseño. La colaboración entusiasta de muchos exalumnos que enviaron sus artículos, donde realizaron profundos análisis sobre la disciplina del diseño es prueba de ello.

La convocatoria para participar en la revista tuvo eco en más de 70 miembros de la comunidad y colegas —entre académicos, docentes, exalumnos, diseñadores, artistas e investigadores, de diferentes generaciones—, quienes relataron, analizaron, argumentaron y dieron testimonio de su relación con la EDINBA, una escuela pública pionera en la enseñanza del Diseño en nuestro país. Con esa identidad confluyen los participantes de este número.

Esta edición forma parte de un conjunto de publicaciones y actividades que celebrará la efeméride con el propósito de orientar a nuestra comunidad en las nuevas coordenadas que imponen los desafíos a la sociedad mexicana contemporánea y las incertidumbres de nuestra época.

Este esfuerzo no hubiera sido posible sin la participación de colaboradores entusiastas que dictaminaron los once ensayos centrales que se recopilan en la sección Textos y Contextos de esta edición. Asimismo, se atesoran en una Separata los testimonios, reseñas e imágenes que docentes, exalumnos e investigadores enviaron sobre los programas académicos de la EDINBA, sus reflexiones sobre la actividad educativa y sus vivencias escolares que rememoran los egresados que hoy ejercen como diseñadores profesionales.


Textos y Contextos

Esta sección inicia con el ensayo «La Escuela de Diseño del INBAL: 60 años de memorias», en donde el maestro Arnulfo Aquino recuerda los cambios en la formación escolarizada del Diseño, el camino seguido hacia la profesionalización docente y el comienzo de una transición en la que debe participar toda la comunidad. El texto reitera lo que el autor ha publicado a lo largo de su trayectoria docente, como fundador de instituciones y como investigador y divulgador de la gráfica política en México.

El doctor Luis Rodríguez Morales, en «EDINBA 60 años. Herencia y futuro», invita a reflexionar y debatir sobre la riqueza heredada del pasado y contrastar con escenarios del inminente futuro. Al hacer esta divergencia reivindica la herencia del pasado y el valor potencial de la tradición y del oficio para guiar al diseño profesional, su compromiso social y la educación del futuro.

Por su parte, el doctor Roberto M. Gómez Soto hace un recuento pormenorizado de la tecnología que impacta los procesos de diseño en las últimas décadas. En «A 30 años de la llegada del cómputo gráfico a la EDINBA», recupera además una historia desconocida del cambio que introdujo el cómputo gráfico en la Escuela, como resultado de una acción comprometida con la formación de diseñadores.

En «Diseñador funambulista, entre mythos y logos», la maestra Carolina Herrera Zamarrón utiliza la analogía del equilibrista para disertar sobre el cambio en el papel del diseñador gráfico que antes únicamente configuraba, con oficio o con recursos tecnológicos, pero que en la actualidad debe tomar decisiones sobre la estructura de contenidos para las nuevas formas del libro.

Isaac Campos Rodríguez intenta dar respuesta a la interrogante «¿Cómo han cambiado las necesidades del Diseño en México desde la perspectiva de la EDINBA?». Hace una comparación de los planes de estudio de la Licenciatura en Diseño 2006 y 2018. Advierte sobre el predominio de una racionalidad técnica sobre la disciplina proyectual y plantea el reto de lograr una verdadera formación integral de sus egresados.

En «El legado teórico de Juan Acha en los diseñadores egresados de la EDINBA», Nancy Corona García recupera desde su participación en los seminarios de «Contextualización y Conceptualización del Diseño» los postulados del maestro Juan Acha, sus distinciones vigentes entre arte, artesanía y diseños —que tienen a lo «sensible» como concepto complementario de lo «racional»—, y que se hicieron tangibles en los proyectos, productos y mensajes de los egresados.

Eunice Reyes Salvador hace un recuento de los antecedentes de la Escuela de Diseño y Artesanías (EDA) y reconstruye su perfil educativo inicial en «“Diseño artesanal” y “nueva artesanía”: carrera y producción objetual promovida por la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA». Expone cómo la formación de diseñadores artesanales se alineó con la política de desarrollo de la industria nacional y en su propuesta educativa ofreció cursos de Artesano, de Maestro de taller y una carrera de Diseñador.

Para continuar con las clasificaciones conceptuales, Flor Hernández Jiménez diserta en «Reflexiones sobre las artesanías y el diseño. Herencia constructiva y problemáticas de su identificación» sobre las artes populares tradicionales, las artes aplicadas y las nuevas artesanías y diseños que cuestionan la identidad cultural de productores y consumidores.

En «Crítica de la economía creativa a través de la hermenéutica nietzscheana», la maestra Matilde Breña Sánchez se propone demostrar el valor de la filosofía para el diseño, así como la aportación de los pensadores críticos para reflexionar la realidad sin importar la época a la que pertenezcan; con ello cuestiona la economía creativa como fundamento de nuestra época de transición.

Desde otro lugar, las investigadoras Carmen Gómez del Campo Herrán, Ana María Rodríguez Pérez y Leticia Torres Hernández aportan un enfoque teórico desde las ocupaciones, las técnicas y los materiales cerámicos en «El barro y sus fronteras» para impedir que las categorías dominantes limiten la potencialidad del diseño y la creación humana.

Finalmente, para cerrar este apartado, Christopher Vargas Reyes recupera uno de los programas de educación continua que se ofrecieron en la Escuela para profesionalizar a diseñadores de proyectos museográficos: « Enseñanza de la museografía en la EDINBA 2000-2002. Representaciones desde la memoria». Esa experiencia muestra la necesidad de respaldar el enfoque interdisciplinario del diseño.


TESTIMONIOS Y RESEÑAS. Programas académicos EDINBA

En esta sección se han reunido artículos y reseñas sobre algunos programas sustantivos que han perfilado la oferta educativa de la EDINBA. Se describen aspectos técnicos, pedagógicos y de organización que han beneficiado a generaciones de estudiantes de licenciatura y posgrado. Los docentes relatan su participación y así refrendan los objetivos primordiales de la educación superior que son la enseñanza, la investigación y la difusión cultural y disciplinar.

Este apartado lo encabeza un artículo del maestro Fernando Andrade Cancino ex director de la EDINBA en el periodo 1980-1984— sobre «La pedagogía formal del diseño y del arte». En su texto hace una amplia reflexión que reconstruye los debates que han permeado la formación de diseñadores como la diferencia entre las historias del arte y del diseño, así como los enfoques formales de la enseñanza artística en su desglose como observación, representación y composición. Es una cátedra que va de un tema a otro, como la recuerdan sus innumerables alumnos y colegas.

En «Tecnología, cultura y diseño. Un proceso de hominización», la maestra Leonor Véjar Becerril expone claves para entender los cambios en los modos educativos gracias a la tecnología que han implicado nuevas formas de socialización y de aprendizaje individual y colectivo.

Más adelante, la maestra Patricia Cachú Pavón aborda una técnica pedagógica que ha facilitado la comprensión del diseño estratégico en la EDINBA: «El diseño de información como método de análisis en un proceso de Diseño». A partir de entrevistas a docentes del nivel de proyectos se repasan las virtudes y defectos de un recurso para la representación visual, la síntesis conceptual y el diseño de productos, servicios y comunicación.

Juan José Manjarrez de la Vega y María Angélica Martínez Aguayo cuestionan en su artículo «Más que una etiqueta, los alumnos de la EDINBA y la emergencia por covid-19» las categorías que simplifican en exceso a los jóvenes estudiantes de la EDINBA y mediante un breve sondeo recuperan otros rasgos de un perfil de los alumnos que han vivido esta época pandémica, y aportan datos del impacto en su educación de los recursos tecnológicos vía remota y de emergencia.

En «Un viaje especial. Quince años de la Especialidad en Producción Editorial de la EDINBA» Leonel Sagahón Campero reconstruye su experiencia como coordinador de uno de los programas emblemáticos de la Escuela. Su «bitácora» narra los principales episodios de ese viaje y también detalla aspectos pedagógicos del diseño gráfico editorial y sus enfoques productivos.

Como parte de la academia de su especialidad, el ingeniero Guillermo Mariano Noriega Ibarra hace una propuesta puntual sobre cómo actualizar los programas de estudios en «La Especialidad en Diseño Textil enfrenta al futuro». El dilema está en la progresiva cantidad de conocimiento experto y el tiempo necesario para adquirirlo y aplicarlo.

Martha Aideé García Melgarejo hace un recuento de los hitos que llevaron a proponer un programa académico de posgrado con una línea de investigación enfocada en estudios sobre la teoría y crítica del Diseño, no sólo del pasado sino del futuro, en «Hacia una crítica del Diseño. La ruta de la Maestría en Teoría y Crítica del Diseño».

Al final de esta sección, Leonardo Vázquez, docente de la Especialidad en Diseño Editorial narra cómo se ha conformado una nueva sociedad de profesionales en torno a la tipografía, fundamento de todos los diseños, y ofrece un testimonio personal sobre la flamante «Asociación Mexicana de Tipografía. Un esfuerzo para promover la tipografía hecha en México».


TESTIMONIOS Y RESEÑAS. Docentes EDINBA

De los temas de la convocatoria en los que hubo mayor respuesta fueron los testimonios de los docentes de varias generaciones, quienes rememoran su trayectoria, primero como profesionales de múltiples disciplinas de origen y luego como educadores que hicieron de la docencia su forma de vida. Estas pequeñas historias forman un mosaico de experiencias que son una fortaleza de la Escuela.

La maestra Haydée Girón hace un relato entrañable de su paso de estudiante a profesora de diseño en «El bambú de La Ciudadela», enmarcado en el mítico edificio donde nació la EDINBA. Después, Andrés Mario Ramírez destaca el valor del acompañamiento docente que se fortalece con el trabajo colegiado, en su texto «No se puede ser maestro sin tener maestros». María Luisa Valdivia Dounce en su texto «Tres dones» hace un breve repaso histórico de la eda a la EDINBA y enumera las cualidades que dan continuidad a su proyecto educativo. En «La multimedia que no fue», Omar Israel Mendoza Rosas narra los encuentros azarosos que lo llevaron a formar parte de la Escuela, primero como estudiante y luego como docente.

En un texto más extenso, el arquitecto y artista visual Arturo Díaz Belmont, decano de la comunidad hoy jubilado, hace un recuerdo pormenorizado de su pertenencia a tres escuelas públicas muy relevantes: como estudiante en el Instituto Politécnico Nacional, como profesor en la sección de enseñanzas artísticas del inba y en otras instituciones y finalmente en la EDINBA, en un camino de aprendizaje continuo.

Dos profesores del seminario de Contexto y Concepto dan su visión de su docencia y recuperan las prácticas y el valor de la teoría y el análisis en la formación de diseñadores. La maestra Regina Iris Gómez Fröde con «La formación profesional en EDINBA. Mi perspectiva 30 años después»; y el doctor Luis Gerardo Díaz Núñez con «Una mirada en el tiempo». Ambos textos cooperan a reconocer a la teoría como un rasgo de identidad de los diseñadores.

La sección termina con el texto de Jesús Nieto Rueda «Un intruso en Xocongo 138» donde confiesa un aparente síndrome que no le impide contribuir a la formación de profesionales en diseño.


TESTIMONIOS Y RESEÑAS. Egresados EDINBA

El siguiente apartado recopila los testimonios y crónicas de quienes fueron estudiantes en diferentes momentos y recuerdan episodios de todo tipo que dan brillo a proyectos y a las vidas compartidas con amigos y colegas en los espacios escolares.

Fabiola Cristina Rodríguez Estrada en «El diseño entre la teoría y un pensamiento crítico» enumera a sus maestros en su camino de aprendizaje, desde el proceso de admisión hasta su egreso, para responder por sí sola a la pregunta ¿qué es el diseño?

Tres exalumnas, cada una por su lado, reconstruyen anécdotas donde demuestran que el aprendizaje no sólo se da en las aulas sino en los rituales, en las convivencias y las fiestas. Andrea Citlalpiltzin en «Espacios fértiles» fundamenta estas actividades con los principios de la Bauhaus y reseña varios episodios que recordarán muchos testigos de los hechos. A su vez, Ileana Jalil Kentros cuenta «El día en que se subastaron maestros a una horda de alumnos disfrazados» y cómo se monta un recuerdo colectivo. De otra época, la diseñadora textil Adriana Rodríguez también apunta en «Vivencias en la escuela» el valor de las salidas y visitas a lugares emblemáticos de las ciudades de la república.

Arturo Romo Soria se anima a nombrar el «Estilo EDINBA» y recuerda a sus maestros, sus espacios, sus lecturas, como sus ejemplos a seguir, ahora que él mismo se dedica a la docencia con orgullo. Jorge Fernández Rodríguez ofrece su «Testimonio» y anota una característica singular de muchos alumnos y egresados que es su relación con la música, la danza, el teatro y las artes plásticas durante su formación y después de ella. En esa línea, María Dolores Aguilar Juárez relata con cariño su práctica como diseñadora en el ambiente teatral que tituló «Mis vivencias y aprendizajes en el mundo del diseño».

En un texto breve, pero contundente, Alberto Cervantes Cabrera declara: «Mis raíces están en la EDINBA», donde atestigua el valor de su formación que le ha permitido estudiar y trabajar en el extranjero. Finalmente, cierra el apartado «Una invocación» de Xóchitl Espinosa Padilla, quien hace una letanía como profesión de fe por el diseño.

Esperamos que estos escritos tan variados por su perspectiva, junto con la reflexión de las experiencias vividas, permitan ampliar un diálogo propicio para la celebración de la efeméride, por generaciones de egresados que, cada año desde hace 60, pasan a formar parte de nuevas comunidades de aprendizaje y de práctica, orgullosas de su pasado y comprometidas con su devenir.

A manera de colofón [1], quisiera expresar mi profundo agradecimiento al Cenidiap, especialmente a Alfredo Gurza, responsable editorial de la revista Discurso Visual por invitarme a ser junto con Fernando Rodríguez, editores huéspedes de este número homenaje a la EDINBA. La Escuela de Diseño representa junto con la UNAM, las instituciones que me formaron. Cuando ingresé a la EDINBA en el lejano año de 1988, no tenía la menor idea de lo que era el diseño. Mi formación de historiadora, apenas me permitía un ligero coqueteo con esa profesión a través de la historia del arte. Aprendí historia y teoría del diseño dando clases, ser docente en la Escuela de Diseño ha sido un gran privilegio para mí. Una de mis mejores etapas de mi vida, se encuentra en el salón ampliado 102-103 y en el auditorio de la escuela, donde impartimos por muchos años, el seminario de Contextualización del diseño para los primeros tres semestres de la carrera. Me enamoré y descubrí todo un conocimiento de estudio poco abordado en México, en acompañamiento de mi entrañable amigo y mentor Alejandro Rodríguez González, junto a mis otros colegas y amigos del seminario: Regina Gómez, Mauricio Parra, y Luis Gerardo Díaz.

Reiteramos aquí el agradecimiento por la invitación del Cenidiap para editar este número. Con el centro de investigación compartimos objetivos y metas que reivindican el lugar del Diseño dentro del área de artes plásticas y visuales y como parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura nos enorgullece contribuir a la investigación de la disciplina, de sus creadores, sus productos y sus significados.

 

[1] Éste párrafo, es autoría de Martha Eugenia Alfaro