JULIO
DICIEMBRE
2021
Rebeca
Leonor Aguilar Morales
• DIRECTORA DE LA EDINBA
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Agradezco la oportunidad que nos brinda el maestro Carlos Guevara Meza, a través de este número de la revista Discurso Visual del Cenidiap, para convocar a nuestra comunidad a reflexionar y compartir experiencias, diversas en temas y enfoques como muestra del crisol enriquecedor que resulta ser la EDINBA y su paso por ella.
Sin duda este número de celebración por los primeros sesenta años nos proporciona un marco para la revisión del amplio proyecto académico de la de la EDINBA conformado por licenciatura, especialidades y maestrías, así como por educación continua, que se ha construido a través del intenso trabajo académico encaminado a la formación de profesionistas responsables, capaces de responder de manera ética y eficaz a las necesidades de la sociedad a través del Diseño.
Muchos recordamos el magnífico edificio de la Ciudadela con el patio que invitaba a la convivencia alrededor del Chac, o el auditorio donde se escucharon cátedras de famosos docentes que marcaron nuestra formación. Ahora, como hace más de treinta años alojados en el edificio de Xocongo, también reconocemos espacios icónicos como el muro de tipografía instalado en el corredor principal de la escuela; los enormes pasillos llenos de puertas tras las cuales cada equipo de profesores y estudiantes comprometidos y entusiastas, pone en práctica la teoría, las metodologías y enfoques de diseño en sus proyectos; o el nuevo auditorio, escenario de tantas bienvenidas, presentaciones y cierres de ciclo. Y al final no menos importantes, pero sí más actuales, los espacios virtuales que en últimas fechas nos han permitido mantener la unión y la solidaridad de nuestra comunidad ante situaciones adversas.
Sesenta años en los que la EDINBA ha sido un cruce de caminos; para algunos la estadía ha sido corta, otros se han ido y han regresado, otros han llegado para quedarse, pero al final todos han dejado huella y continúan su camino sabiéndose parte de esta magnífica institución y con el orgullo de pertenecer a la Escuela de Diseño del INBAL.
Concluyo estas líneas agradeciendo a nuestros queridos profesores, editores invitados, doctora Martha Alfaro Cuevas y maestro Fernando Rodríguez Álvarez por el maravilloso trabajo y compromiso con el que formaron este número y ahora lo presentan. Muchas gracias.