ENERO
JUNIO
2018
CARLOS GUEVARA MEZA • DIRECTOR DE DISCURSO VISUAL |
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Otros mundos
Si bien puede decirse que toda obra (de cualquier arte y de cualquier género) instaura su propio mundo, diferente al “real” (puesto que la obra no es el “mundo real” por más que quiera parecérsele, representarlo o incluso “intervenirlo”), esto es particularmente cierto en el caso de la ciencia ficción, dedicada específicamente a imaginar otros mundos, que no necesariamente han de estar en el futuro o “en una galaxia muy lejana”, y que cumplen la función de cuestionar la realidad en que vivimos mediante la fina disección y proyección de nuestras contradicciones y posibilidades, que en la “realidad” no parecen tales a fuerza de la continua naturalización que permite su reproducción casi automática. Pero, aunque sólo fuera un simple rechazo escapista —típica acusación para desvalorizar el género, restándole importancia artística, función social y valor epistémico—, tal rechazo ya implicaría un principio de extrañamiento frente a un mundo que dista mucho de ser perfecto, siquiera funcional y, sobre todo, el único posible.
Cierta “distribución de lo sensible” (hecha valer mediante la política y la economía de la producción, distribución, consumo y difusión de la cultura) asigna a nuestros países un lugar de no-producción válida de tal imaginación y de tal rechazo —igual que no nos asigna muchas otras cosas—, y nos hacen sujetos de una doble desvalorización: la típica ya mencionada que afecta al género incluso en los países “desarrollados” y esta asignación periférica. Sin embargo, este número de Discurso Visual y el Encuentro de Estéticas de Ciencia Ficción organizado por el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Ares Plásticas en noviembre pasado, ambos resultado del trabajo del Seminario del mismo nombre convocado por este Centro, pero hecho posible gracias a las redes organizadas y operadas por escritores y artistas desde hace muchos años en el ámbito latinoamericano e internacional, muestran que el género tiene aquí una ya larga y significativa historia, así como una actualidad que goza de cabal salud creativa, pese a todo y pese a quien le pese.
Este número, realizado en condiciones particularmente complicadas debido a los sismos de septiembre y sus efectos, es causa de especial orgullo para nosotros, no sólo por el cumplimiento del compromiso en estas circunstancias, sino por el alto nivel de quienes participan y de sus reflexiones. Estamos convencidos de que serán de interés y utilidad no sólo para especialistas y seguidores del género, sino para todos aquellos que, como nosotros, consideran que imaginar las cosas de otro modo es el principio del pensamiento y de la transformación.