JULIO
DICIEMBRE
2020
Resumen
Herederos de las academias que durante muchos años sirvieron como nodos de análisis en el Cenidiap, los actuales seminarios son espacios de encuentro que exploran las múltiples vías del trabajo colectivo e interdisciplinario en búsqueda de ampliar las fronteras del conocimiento de temas de actualidad. Las estéticas de ciencia ficción, el fenómeno urbano, la teoría de la crítica o la relación artístico-cultural entre México y Japón son sólo algunas muestras de la labor académica que realizan estas agrupaciones.
Amadís Ross / escritor
y promotor académico
INVESTIGADOR DEL CENIDIAP
amadis_ross@hotmail.com
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La producción de conocimiento de forma colectiva ha sido una de las características intrínsecas del Cenidiap desde sus orígenes. Este afán comunitario ha marcado el trabajo de las academias que durante muchos años confrontaron puntos de vista, agotaron lecturas, desentrañaron hipótesis para rediseñar marcos teóricos y generaron un alud de proyectos, publicaciones, exposiciones y artículos. Discurso Visual, la revista digital del centro que durante tres épocas ha dado voz a los investigadores de casa y a especialistas de otras latitudes, atesora entre sus ya casi cincuenta números gran parte de la producción de estas academias. Vale la pena pulsar el botón de “anteriores ” y sumergirse en este rico catálogo que enriquece el análisis de las artes visuales en y desde México de los siglos XX y XXI.
La generación de conocimiento de forma grupal adquiere otra dimensión
cuando se lleva al campo de lo multidisciplinario y su forma más alta:
la interdisciplina. Y si abreva de conocimientos que en ocasiones no
entran en las fronteras tradicionalmente académicas surge un compuesto
químicamente inestable que fragua aleaciones inesperadas en el estudio
de las artes visuales y sus disciplinas fronterizas. En una modernidad
que pasa de ser líquida a gaseosa, sacudidos por los sonoros
estertores de un capitalismo distópico que vorazmente se devora la
cola, es una obligación y un agasajo contar con herramientas híbridas
para analizar la creación, circulación y consumo de los productos
artísticos y culturales que marcan nuestra realidad.
De esta idea de alto octanaje evolutivo surgen los actuales seminarios
del Cenidiap. Así, encontramos al Seminario Estéticas de Ciencia
Ficción trabajando desde 2016, con dos encuentros internacionales a
cuestas. En 2019 arrancaron otros tres seminarios: Teoría Crítica,
Ciudad Global y el Permanente de Investigación de Arte y Cultura
México-Japón. A ellos se unieron en 2020 los seminarios de Estéticas
Digitales, coordinado por Adriana Zapett Tapia, el de Investicreación
y Producción Artística, coordinado por Irma Fuentes Mata, y el de
Problemáticas del Arte Actual, coordinado por Humberto Chávez Mayol,
además de un Taller de Tesis impartido por Xavier Guzmán.
Para conocer un poco de los métodos y las formas de estos nodos
académicos entrevisté a cuatro integrantes de los primeros cuatro
seminarios arriba mencionados. La idea original era entablar una
plática colectiva, sin embargo la crisis sanitaria desencadenada por
el celebérrimo virus SARS-CoV-2 obligó a realizar charlas virtuales
por separado. Sin duda resultará interesante para el lector aprehender
estas voces que, como sucede en los conciertos corales, se destacan
como solistas en momentos clave para llamar la atención sobre cierto
pasaje que vale la pena guardar en la memoria.
Espero de corazón que los seminarios continúen aportando perspectivas
nuevas y renovadas a la producción de conocimiento, y que el Cenidiap
siga siendo casa de este tipo de esfuerzos que, además de cumplir con
el más alto rigor académico, amplían fronteras y marcan ritmos que
conducen los estudios artísticos, estéticos y visuales hacia la
plenitud del siglo XXI.
Miguel Ángel Fernández Delgado, Seminario Estéticas de Ciencia Ficción
En sus inicios, en realidad fue algo así como un experimento, casi un capricho. Yo me había dedicado al estudio de la ciencia ficción en español desde años atrás, colaborando con instituciones, publicaciones y congresos extranjeros, y no había encontrado ningún lugar en México en que este tema se tratara con seriedad. Pasó alrededor de un año de sesiones quincenales y miembros que entraban y salían; los que permanecimos en el seminario decidimos aventurarnos, desde nuestro campo de conocimiento, a hacer aportaciones interdisciplinarias para el estudio de la ciencia ficción en nuestro medio, las cuales, podría decirse, perfilaron los objetivos del seminario, además de que decidimos invitar a otras personas que podrían enriquecerlo.
Hemos logrado reunir académicos y profesionistas de disciplinas muy diversas (biólogos, matemáticos, bibliotecarios, literatos, historiadores, sicólogos, abogados, filósofos, cineastas, músicos, poetas, críticos de arte, artistas de vanguardia). Cada uno de ellos ingresa con un proyecto que debe ser aprobado por la mayoría, y presentar adelantos del mismo en forma periódica. Permitimos que cada uno, en atención a la multitud de especialidades y disciplinas que abarcamos, escoja la forma en que va a presentar sus adelantos, sin olvidarnos del rigor académico, pidiendo lecturas, películas, series de TV o incluso videojuegos; y también que exponga con los medios que considere más adecuados ante los otros miembros del seminario. Con ello tenemos, por fortuna, un calidoscopio de opiniones y visiones sobre lo que es la ciencia ficción, lo que nos ha permitido descubrir su profundidad y pertinencia como herramienta de estudio.
El seminario demuestra que en estas latitudes (porque no sólo estudiamos lo creado en México, sino también en gran parte de América Latina y otros países) se hacen estudios importantes de manifestaciones artísticas que se consideraban materia de estudio exclusivo de universidades o congresos del primer mundo; y que tenemos nuestra propia forma de estudiar, crear y asimilar la ciencia ficción. Asimismo, es valioso formar a otras personas para que sigan adelante con el examen de esta manifestación artística por décadas menospreciada, pero que hoy nos explica, quizá mejor que muchas otras, nuestra compleja y siempre cambiante realidad.
El estudio de la ciencia ficción va a cumplir apenas setenta años. La primera tesis doctoral se publicó en Estados Unidos a finales de la década de 1930, y empezó a impartirse dentro de materias académicas en universidades en la década de 1960. En América Latina ha habido gente que individualmente la ha estudiado desde la década de 1950, sin embargo en general no se le veía suficiente valor académico para tomarla en serio. Esto empezó a cambiar a partir del estudio de Bernard Goorden en 1977 sobre la ciencia ficción en América Latina y después la antología que publicó Martínez Roca en 1982 con prólogo de A. E. van Vogt. En la década de 1990, aunque fuera casi a escondidas, el tema se empezó a meter en las universidades, en cursos libres, en cursos sin valor curricular, conferencias, materias optativas, etc., hasta que poco a poco cada vez empezaron a aparecer más publicaciones que lo estudiaron en forma académica. Hay que decir la verdad, primero fueron los extranjeros, sobre todo los estadunidenses, los que se interesaron por estudiar la ciencia ficción hecha en América Latina, pero gradualmente los latinoamericanos hemos comenzado a participar en estas investigaciones. El seminario es importante porque además incorpora la interdisciplina, estudiando la ciencia ficción no sólo en sus manifestaciones más comerciales, como el cine, la televisión o el cómic, o la más conocida, la literatura, sino desde todo el espectro de las artes.
El término “estéticas de ciencia ficción” ha sido discutido desde el inicio del seminario. Hemos encontrado no más de cinco autores que hablen al respecto, como Joanna Ross, Brian Stableford o en algunos lugares aislados de la Enciclopedia de la Ciencia Ficción de John Clute y Peter Nicholls, pero todos dicen cosas completamente diferentes, por lo que ha sido difícil formar un corpus para ayudarnos a dilucidar este término. Sin embargo, como la doctora Loreto Alonso y el maestro Alfredo Gurza nos han expuesto, debemos entender la estética como el estudio de la sensibilidad, así que estamos buscando las manifestaciones interdisciplinarias que hablen de ideas futuristas, vanguardistas, experimentos, tecnología, arte, adaptaciones u homenajes que se rinden a obras artísticas, a obras de ciencia ficción, a películas de ciencia ficción, a autores, manifestaciones que incluso se han metido en la publicidad, en la política (política ficción), realidades alternativas o todo esto que ha pasado a la vida cotidiana.
Gracias a los encuentros internacionales que hemos tenido sabemos que cada vez más hay gente interesada en colaborar con nosotros. Los hemos encontrado cuando hacemos convocatorias, personas que tienen un interés serio, académico en la ciencia ficción, a quienes les pedimos que presenten un proyecto con el cual justifiquen la pertenencia al seminario. Cada vez tenemos más gente que tristemente hemos tenido que rechazar porque no caben todos, o porque no lo toman muy en serio y creen que estamos en una especie de club social o de gente extravagante. El futuro yo creo que va a llevarnos a ser más interdisciplinarios y más internacionales.
Muchos creen que la ciencia ficción habla del porvenir, pero, en realidad, se refiere al presente. Un autor italiano, Valerio Evangelisti, describió alguna vez el género como si fuera una simple máscara de los tiempos en que vivimos, para recrearlos bajo un disfraz alegórico. Eso es realmente lo que hace la ciencia ficción, sin importar la forma en que se exprese. Como en todas las manifestaciones artísticas, existen obras y exponentes buenos, mediocres y malos. Pero aún en las peores representaciones de la ciencia ficción se reflejan realidades y prejuicios, temores y esperanzas. Sólo es necesario quitarles la máscara.
El arte, sobre todo en las últimas décadas y en formas cada vez más diversas, es uno de los velos que usa la ciencia ficción para ayudarnos a comprender nuestra era tecnológica y los mitos ancestrales que, a pesar de los adelantos, siguen nutriendo nuestro pensamiento. A quienes les interese el arte, la ciencia y la tecnología, y la ciencia ficción, sobre todo con una perspectiva mexicana y latinoamericana, seguramente les interesará conocer nuestro seminario, sus encuentros bienales y publicaciones.
[El Seminario Estéticas de Ciencia Ficción es coordinado por Loreto Alonso y Amadís Ross.]
Verónica Albarrán Rendón y Rebeca Mundo Peralta, seminarios Teoría Crítica y Ciudad Global
Verónica Albarrán: Quienes somos parte de ambos seminarios notamos que los dos se están nutriendo constantemente, por una parte con el diálogo que tiene que ver con las lecturas que estamos revisando, y por otra con los procesos de investigación que traemos a cuento en las conversaciones prácticamente como si fuera un solo proceso. En Teoría Crítica estamos revisando todo lo que tiene que ver con el sustento teórico de un pensamiento crítico que intenta elaborar y reflexionar al respecto de la pertinencia de sí misma, del materialismo dialéctico para nuestros tiempos. Por otro lado Cuidad Global parte desde la misma perspectiva, aplicando el pensamiento crítico pero en el análisis de la cuidad, sus dinámicas, sus flujos y, por supuesto, desde la perspectiva de la dimensión estética que surge de ella.
La mecánica de trabajo es similar. Los coordinadores nos proponen un plan de estudios que nos guía para que cada 15 días nos reunamos a conversar, discutir, debatir al respecto de lo que pone en juego la lectura que en ese momento queda como encargo para el grupo. De ahí se inicia un diálogo que me parece que pone en práctica la idea del pensamiento crítico, de la posibilidad de que los temas que estamos abordando puedan aplicarse también elevándose a lo concreto en la realidad que vivimos actualmente, y en este sentido la conversación siempre es muy abierta, atiende a las necesidades e intereses de quienes participamos. Se tienden puentes interdisciplinarios e incluso transdisciplinarios gracias al encuentro y la sinergia, por eso yo diría que es un espacio muy exigente, ya que requiere un análisis verdaderamente concienzudo de cada lectura, que busque y rebusque cuales serían las pertinencias de los planteamientos de los autores el día de hoy, y por otra parte cuáles serían los puntos que todavía habría que considerar para trabajar, para generar conocimiento nuevo, que es lo que pienso sería la búsqueda más importante para todos nosotros en los seminarios.
Rebeca Mundo: El Seminario Ciudad Global básicamente aborda una mirada de la cuidad y la modernidad siempre desde un enforque crítico, y por supuesto sin olvidar la estética como experiencia. Me parece importante que también han hecho como un esfuerzo por incluir al cuerpo, la experiencia del cuerpo que en mi caso es fundamental porque yo soy bailarina, del cuerpo, sus producciones, sus articulaciones, la densidad corporal en la construcción de la subjetividad y de otros proyectos civilizatorios. El detonador es la cuidad, o los distintos proyectos de ciudad, y apartir de ahí se han desplegado una infinidad de temas y problemáticas. El primer semestre giraba en torno a las distintas miradas sobre la cuidad y poco a poco ha ido progresando. En este momento estamos mirando los proyectos de modernidad, con Europa como tema detonador, y hemos estudiado a Siegfried Krakauer, Franz Hessel, Walter Benjamin, en fin, creo que más que tópicos son un germen que detona ciertos debates.
El seminario trata a la ciudad más que como tema como una invitación a ejercer una reflexión, que nos permite mirar el entorno y pensar críticamente sobre nuestras propias condiciones de existencia. No es que nos quedemos en “Berlín, París, lo que dijo Benjamin”, sino que nos está permitiendo mirar a través de nuestros ojos, y así renovar la mirada sobre nuestro entorno. Creo que eso tiene cierta belleza porque te ofrece la posibilidad de renovar la mirada, o de mirar por los resquicios. Lo último que vimos fue Krakauer, así que el debate iba en torno a espacios ciertamente marginales, a cómo se van construyendo esos sujetos en un entorno crítico. Así, al inicio de la cuarentena trataba de mirar a través de estos resquicios, de los márgenes a esta ciudad que poco a poco se iba vaciando, destilando, decantando, quiénes fueron los que dejaron de salir, en qué momento pararon las escuelas, etcétera. Creo que eso es muy valioso del seminario, que te permite usar otras miradas y tomar de ahí ciertos elementos para poder hacer una panorámica.
Verónica Albarrán: Quienes asistimos al Doctorado en Artes estamos en el proceso de elaboración de los proyectos de investigación de nuestras tesis, y esos seguramente podrán ser parte de lo que se está trabajando en estos seminarios. Por otro lado, si ambos seminarios están produciendo no tendrían por qué quedarse en la conversación sino que podrían darse publicaciones, conferencias, conversatorios, incluso algunos coloquios en los que se pongan a prueba las ponencias que se están generando. Porque cada semestre presentamos un ensayo que termina siendo la culminación de las conversaciones hasta ese momento atendidas en las sesiones.
En cuanto a las lecturas que hemos analizado, una de ellas evidentemente es El capital, que estuvimos revisando con mucho cuidado desde el primer semestre, y que va siendo, me parece a mí, la columna vertebral de las reflexiones y las demás lecturas que estamos revisando. Por otro lado están autores latinoamericanos como Bolívar Echeverría. También revisamos textos que reflexionan sobre las artes como Étienne Balibar, bibliografías que se van mezclando con autores como Krakauer o Benjamin que se leen en Cuidad Global, de forma que también se mezcla el pensamiento filosófico con una poiesis literaria que para nosotros es muy importante.
Rebeca Mundo: Dentro del contexto de la pandemia de covid-19 me parece interesante pensarla desde nuestra mirada de citadinos. En espacios no urbanos, incluso en los espacios productivos del campo, la restricción es no venir a la cuidad; hay un entendido de que esta cuarenta o esta epidemia en principio se está expandiendo en entornos urbanos. Estas problemáticas vienen al pensar en los entornos urbanos, estas concentraciones donde nos aglutinamos, lo que evidencia ciertas contradicciones y ciertas tensiones económicas, políticas sociales de nuestras formas, de convivir y de interactuar.
Mi ventaja es que tengo un perro, lo que me permite salir un poco y ver cómo está todo. Miro cuerpos muy tensos porque todo mundo es potencialmente peligroso, puede toser y enfermarte, una especie de fantasía catastrófica. Trato de imaginar qué piensan estos cuerpos tensos, qué segmento alcanzan a mirar, y eso me remite a un montón de cosas que hemos leído en el seminario. Pensaba en toda esta idea sobre la globalización y el impero, ya que esto empezó con los ricos, es una manera de decirlo muy simple pero finalmente la primera llegada de la infección fueron las personas que viajaron por negocios o por placer, y no es el mismo el viaje de cualquier perro café como nosotros, que se va a Acapulco o a Cancún a lo mucho, a alguien que viaja a Europa, o va a París, o que regresa de Italia, o que va a cerrar negocios en China. Y pensaba que el crack financiero que se viene, qué relación guarda con economías que ya no son independientes sino que están embonadas, algo así como un cubo Rubik en el que haces una movida y te da una faceta pero ya deshiciste todas las demás caras.
Verónica Albarrán: Lo veo como un proceso muy complejo, parte de la transición que estamos viviendo y que se agudiza con este virus, que yo llamaría virus capitalista porque nos aísla, nos encierra, y que funciona mediante el control que se produce por el miedo. Pero por otro lado también es cierto que, además de develar las desigualdades sociales que motivan que la contingencia sanitaria, no se viva de la misma manera para todos, también hay un montón de efectividades y recursos como la tecnología que ahora que nos hace posible seguir la conversación a pesar de la distancia, y otras redes de solidaridad que se abren como posibilidad. Debemos mantenernos en contacto, cuidar los vínculos, llevar nuestra reflexión hacia aquellos y aquellas que están en este momento viviendo el proceso desde una vulnerabilidad más delicada.
Si me correspondiera invitar a personas a participar en, digamos, el Seminario Ciudad Global, diría que es un espacio creativo, de conversación lúdica, abierta, que incorpora los haceres y los conocimientos de diferentes disciplinas en la reflexión emergente, importante, pertinente y necesarísima de la ciudad que vivimos y de la metrópolis como tal. Se buscan develar las problemáticas, los flujos, las posibilidades y potencias que se generan como parte de la cuidad y quienes las construyen, todo esto desde una perspectiva crítica. Esto es siempre tremendamente fértil porque de alguna manera permite centrarnos y estar en constante transformación de nuestro pensamiento. Esto sería riquísimo para cualquier artista, para cualquier investigador, cualquier estudioso que esté interesado en descubrir dentro de sí mismo las huellas, los vestigios, que la propia ciudad nos constituye.
[El Seminario Teoría Crítica es coordinado por Carlos Guevara, Alfredo Gurza y Javier Contreras (CICO).]
[El Seminario Ciudad Global es coordinado por Carlos Guevara, Alfredo Gurza y Javier Bañuelos.]
[Verónica Albarrán y Rebeca Mundo son parte de la primera generación del Doctorado en Artes, INBAL.]
María Teresa Favela Fierro, Seminario Permanente de Investigación de Arte y Cultura México-Japón
El seminario me parece muy interesante debido a que mi tema de investigación es sobre una selección de pintores japoneses en México. Está diseñado para especialistas que estudien la influencia de Japón en las artes y la cultura mexicana, o viceversa, y lleven a cabo investigaciones y entablen diálogos y realicen proyectos, como en mi caso en este tema de investigación. Es un colectivo interdisciplinario, que incluye diferentes áreas de especialización sobre arte y cultura para entender la gama de las manifestaciones culturales y artísticas del binomio México-Japón. Resulta de gran importancia la diversidad de enfoques para la correcta evaluación de las dos naciones.
El tema de mi investigación, como ya lo mencioné, es sobre pintores japoneses: Kishio Murata, Kojin Toneyama, Masaharu Shimada y Shinzaburo Takeda. Pensaba también en Akio Hanafuji. Estoy haciendo un análisis de la obra pictórica de estos pintores, que han impartido cátedra en diferentes instituciones de la República Mexicana, se han integrado al medio cultural y han desarrollado y madurado su progresión en nuestro país. Uno de los objetivos de mi investigación es consignar las diferentes razones para viajar y establecer su residencia en nuestro país. Han sido una importante pieza para la historia del arte mexicano; la trascendencia de las obras de algunos de ellos puede verse a través de sus alumnos de aquí. Otro propósito de la investigación es desentrañar los aportes plásticos, en especial lo que se refiere a su percepción sobre lo mexicano, comprender la forma en que plasman en el lienzo o en el papel lo prehispánico, lo cotidiano, las costumbres mexicanas y el paisaje, es decir, la visión de lo propio y de lo otro.
Al inicio del seminario la doctora Yokoigawa nos dio un panorama general, pero muy objetivo, del desarrollo del arte plástico japonés. Esto ha ampliado nuestros conocimientos, así como las intervenciones de cada participante, lo que ha incidido no solamente en mi propia investigación sino en la de los demás compañeros de este seminario. Es importante porque nos ha permitido conocer más el tema y profundizar en ciertos aspectos que no teníamos contemplados. Hay mucho entusiasmo por parte de todos los participantes porque en un futuro próximo podremos presentar nuestro seminario en Japón, la poca o mucha aportación que estamos haciendo, con conferencias, con la publicación de nuestra investigación.
Actualmente participan tres investigadores del Cenidiap en el seminario: Laura González Matute, Amadís Ross y yo, quienes que hemos coincidido en una investigación acerca de Japón y su trascendencia en México. Estudiamos cómo nos ven lo japoneses, en especial los que tienen su residencia aquí, y cómo trasciende su cultura, sus enseñanzas en los mexicanos que han estudiado con ellos. Vemos esta influencia no solamente en el pensamiento sino en el pincel o el buril o la escultura. Esto es muy importante para el Centro de Investigación, que no sólo nos enfoquemos en artistas nacionales sino extranjeros. Es muy interesante el valor que le estamos dando nosotros a la labor de estos creadores y viceversa: cómo estos japoneses han tomado como suya la cultura mexicana y cómo la ven, la transmiten, la plasman.
[El Seminario Permanente de Investigación de Arte y Cultura México-Japón es coordinado por Amadís Ross y Miki Yokoigawa (UAEH).]
Palabras clave
Cenidiap, seminario, multidisciplina, estética, conocimiento.