Ceri Pritchard
• Encephaline-Reason •
1990.
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Ceri Pritchard. Un pintor polifacético
Artista británico que muestra con su obra una múltiple y talentosa postura artística con influencias iconográficas diversas, que fluctúan prácticamente desde el Renacimiento hasta el siglo XX. Basa su extenso trabajo en fuentes de índole filosófica, mediante las que cubre una gama de preguntas y respuestas que él traduce plásticamente con el uso de técnicas diversas: pintura, escultura, collage, multimedia.
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SOL ÁLVAREZ SÁNCHEZ •
HISTORIADORA DEL ARTE
Investigadora del Cenidiap
solarisalvarez@gmail.com
Nacido en 1954, la infancia de Pritchard transcurrió en el campo galés. De aquel tiempo retoma imágenes que fungen como conceptos que le otorgan características espirituales a su obra: “tras el agua que irrumpe en la tierra por un brazo de mar se encuentra el horizonte”, dice, con un dejo de nostalgia. Fue en casa de sus padres que obtuvo su primer contacto con el arte, ellos son renombrados pintores galeses.
A los 18 años de edad migró a la ciudad de Liverpool y movido por su interés en el área electrónica y en la del sonido comenzó a hacer música. Pronto entraría a la Liverpool School of Arts en el área de escultura, donde haría obras a partir de pedacería de aparatos electrónicos y entonces realizó esculturas que emitían ruidos y se movían a partir de la energía del viento. Asimismo realizó una serie de videos. Cabe recordar que la realidad virtual no es un triunfo exclusivo del estamento científico. Muchos artistas pioneros en arte electrónico contribuyeron al nacimiento y desarrollo de la realidad virtual desde los años setenta del siglo pasado y éstos fueron parte de la revolución tecnológica y del advenimento de la “sociedad de la información”. El arte electrónico se encuentra directamente emparentado con los avances tecnológicos y varios artistas en Gran Bretaña, como Ceri Pritchard, contribuyeron a ello.(1)
Hacia 1972, llegaron a él importantes influencias ideológicas y conceptuales: Jack Kerouac, Neil Cassidy, William Burroughs. Los beats influyeron en su forma de concebir el arte y la literatura, asimismo en su manera de vida. Ellos propusieron un modelo de vida que siguió patrones de rebeldía y de rechazo al American Way of Life, debido a ello se negaban a trabajar en oficinas, sobre todo en establecimientos gubernamentales, y a pagar impuestos.(2) En este grupo hubo gran cantidad de artistas, varios de ellos literatos(3) que difundieron este modelo de vida y que lo hicieron trascender.
Cuando En el camino salió a la venta, la generación de la posguerra había llegado al mismo nivel de desencanto con la sociedad americana que habían sentido Kerouac y sus amigos en los años cuarenta del siglo XX. Ellos, los hipsters y beats de los cuarenta que empezaban a reunirse en los apartamentos estudiantiles próximos a la Universidad de Columbia, y que no se sentían a gusto con el paradigma de normalidad que los rodeaba, encontraron en el exotismo un instrumento de rebelión. Todo lo que se desviara de la norma impuesta por el hombre blanco protestante, bien fuera la música bop y la jerga jive de los negros, o el mundo arcaico y prístino de México y sus indios, les resultaba deslumbrante.(4)
La cultura beat trasgredió las barreras geográficas de Estados Unidos y sus ideas llegaron a Gran Bretaña en la década de 1950, donde sus seguidores se dividieron en dos rubros: los beatniks ingleses, que adoptaron una actitud pasiva y desarrollaron un gusto por el modern jazz, y los teds, quienes manifestaron su preferencia por el rock and roll estadunidense y un activismo racista contra los británicos provenientes de las colonias caribeñas. Para la década de los sesenta estos grupos se habían diluido para dar origen a los mods (nombre tomado de modern jazz), la primera generación de trabajadores británicos que recibió como iguales a los migrantes provenientes de las colonias. Los mods adptaron el scooter (una bicicleta motorizada) como una forma de movilidad barata. Se pronunciaron contra las ideas antirracistas y antiimperialistas.
Ceri Pritchard retomó de la cultura beat la ideología y el interés que William Burroughs desarrolló por la cultura maya. Esto se refleja en su obra Expreso Nova, de 1964, donde habla sobre sobre el control absoluto en el calendario maya. Burroughs retoma la idea de un calendario con el que se controlaba lo que la genta hacía, pensaba y sentía en cualquien día. En realidad se trataba de dos calendarios superpuestos: uno servía para medir el año y regular los ciclos agrícolas; el otro era un calendario ceremonial por medio del cual los sacerdotes podían calcular lo que se debía hacer, escuchar o ver, con objeto de preservar el control sobre la población. Los sacerdotes controlaban la “unidades de pensamiento” en las personas mediante el calendario. Así, con base en esta influencia, Pritchard se graduó con dos tesis, una, cuyo tema está basado en los estados de conciencia, y la otra, derivada de su segunda gran influencia: la cultura maya y sus aspectos visuales, que vinculó con el punto de vista de Burroughs. En particular, la influencia ideológica de la cultura beat en Pritchard radica en practicar en la vida cotidiana una postura opuesta a los cánones que propone el mundo contemporáneo. En un momento de su vida William Burroughs vivió en un departamento pegado a un puente en Brooklyn, con las paredes pintadas de negro y el techo rojo, el lugar carecía de electricidad.(5)
De Liverpool Pritchar saltó a Saint Martin’s School of Art, London, donde trabajó temporalmente con la figura humana. Sin embargo, por motivos personales realizó un paréntesis en su carrera artística, mismo que lo condujo a vivir en Provence, Francia, y a vivir con ciertos principios espirituales y poco dinero, basándose en la forma de vida de la cultura beat. Vivió sin electricidad y sin agua. Estos nuevos principios experimentados por Pritchard lo condujeron a una forma ancestral de expresión no verbal: la pintura. En otras palabras, dejó a un lado su anterior motivación artística, que se basó en la creación plástica mediante herramientas electrónicas, y la suplantó por otra, que fue la pintura. Sin embargo, para lograr establecer una diferencia entre su obra y la de sus padres, pintores, introdujo en la suya elementos como diagramas y otros recursos gráficos, sobre todo textuales.
Los elementos gráficos textuales como la tipografía y la escritura en las obras plásticas bidimensionales producen una expresividad que apunta a establecer un sistema de relaciones entre los signos que no remite a la realidad, sino a la forma en que ésta es vivida.(6) Ya desde las vanguardias de inicio del siglo XX los artistas habían incorporado elementos gráficos a sus obras y el arte Pop inició la inserción de los componentes textuales de la sociedad de consumo al lenguaje plástico porque concibió al texto como un elemento gráfico de mucho peso. Ceri Pritchard incorporó elementos gráficos textuales en su pintura debido a que pensó que la presencia de la escritura incrementa la tensión en el ojo del espectador debido al movimento del ojo sobre el plano pictórico y a la tendencia del espectador por leer las palabras de la obra.
Pronto conocería a su amigo alemán, el historiador del arte Hagen Liberknecht, con quien discutió conceptos de Joseph Beuys. A Pritchard le importaron las actividades de este último en el movimiento neodadá Fluxus, así como su mayor logro que fue la socialización del arte, es decir, lograr una recepción artístisca de todo tipo de público.(7) En 1986 fue a vivir a Estados Unidos, donde obtuvo influencia de Robert Motherwell y, en menor grado, de Jackson Pollock y otros expresionistas abstractos de la escuela de Nueva York; de esta manera se introdujo en una nueva fase de su obra: el arte abstracto. De Motherwell retomó el interés por mostrar al espectador el compromiso mental y artístico del artista con el lienzo.(8) De Pollock le importó que en su método de trabajo propuso que la acción de pintar se producía de manera subconsciente y el pintor trabajaba de manera autómata, lo cual dio lugar al concepto de “automatismo”.(9) Pritchard fluctuó durante años entre París y Brooklyn. Por su interés en el arte moderno no se desvinculó de Nueva York.
Para el inicio de la década de los años noventa se mudó de forma definitiva a Bretagne, donde se dedicó a la building renovation hasta 2004. Su labor consistió en comprar propiedades inmobiliarias y remodelarlas. En Bretagne se interesó por el uso de las computadoras y el sonido. Así, realizó el video que lleva por título Alpha Mysteria, el cual posee un símbolo enigmático representado por un personaje que es una crasis entre hombre, máquina y animal. El video presenta una estructura donde el final es el principio y contiene sonidos y formas extravagantes que asemejan un viaje por el tiempo.
Un segundo video, llamado Chaos Greeting Order, fue realizado por Ceri en 2005. En éste propone, con el uso de gráficos y foto, la creación temática de un organismo conformado por la multirrepetición de un motivo: una piedra mesoamericana tallada que semeja un hueso humano. Aunque visualmente aparecen muchas de estas piedras-hueso, la multiplicidad conforma un conjunto, una unidad. En este video retoma la simetría como principio orgánico y las imágenes parecen un fractal en movimiento. Contiene asimismo imágenes basadas en el Rorschach, que es un método proyectivo de psicodiagnóstico que lleva el nombre de quien lo creó en 1921 y que consiste en una serie de diez láminas que presentan manchas de tinta, las cuales se caracterizan por su ambigüedad y falta de estructuración. El psicólogo se las muestra al sujeto para que éste diga qué imagen le evocan las manchas. A partir de las respuestas, el especialista puede establecer hipótesis acerca del funcionamiento mental y emocional del sujeto analizado. Así, el video de Pritchard contiene uno de los intereses más arraigados en este artista: el funcionamiento del cerebro.
Al experimentar con multimedia Pritchard sintió que podría realizar cualquier cosa y “dispararse”, como lo dice él, salirse de su centro creativo. Por ello, en 2007 volvió a la pintura, esta vez no figurativa pero no del todo abstracta, y trabajó con el concepto de circuitos eléctricos. Esta parte de la obra de Ceri tiene relación conceptual con sus creaciones anteriores, las esculturas a partir de pedacería electrónica. Tuvo la idea de que el color y la repetición de un motivo pueden producir en la mente del espectador un efecto psicológico y llevarlo a un estado especial de conciencia.
Parece que la intención de Pritchard, en su manejo de una plástica abstracta, refleja una postura filosófica rizomática, en la que los elementos que conforman la pintura poseen un peso similar entre ellos y no giran en torno a la jerarquización de uno en específico; en otras palabras, no existe un tronco común como guía del resto de los elementos.
Más adelante Ceri decidió trasladarse a San Miguel de Allende, México, donde radica actualmente. Aquí se interesó en la narración, por lo que comenzó a realizar pintura figurativa. Su técnica radica en crear obras a partir del principio del collage; plásticamente, un collage es una técnica artística que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado, el término viene del francés coller que significa pegar. Se aplica en primera instancia a creaciones bidimensionales y puede componerse a base de fotografías, piel, periódicos pegados, entre otros materiales. Aunque las creaciones de Pritchard no son en sentido estricto collages, sí se suscriben al principio del término; es decir, toma una parte de una fotografía y la representa pictóricamente junto a otra parte de otra fotografía.
La pintura de Ceri Pritchard contiene subdivisiones importantes catalogadas y con nombres inventados por él mismo. La obra Meta-Meta contiene pintura figurativa no narrativa con repetición de motivos y con tendencia a la abstracción y fue realizada en la década de los ochenta. Colour-specials contiene una mezcla entre las figuras que aparecen en los Halucinogenic Videos (realizados más adelante), como el hombre-máquina-animal y ciertas obras basadas en motivos de circuitos y de Rorsarch; estos trabajos fueron hechos en la década de los noventa. Avant-guardist contiene pintura figurativa y narrativa y fue realizada en la década pasada. Prima-Nova es de índole figurativa y contiene rasgos surrealistas; pintada durante 2010. Pre-temporalist contiene pintura figurativa no narrativa y fue hecha a lo largo de 2011. Las cinco subdivisiones presentan obra de pequeño, mediano y gran formato, todas pintadas en óleo sobre tela. Los títulos de las subdivisiones anteriores, según el mismo autor, no están basados en categorías racionales, dado que el arte para Ceri se encuentra fuera del control racional, simplemente se trata de nombres relacionados con conceptos que pasaron por su sentido de creación. Sin embargo, dicho por él, es una forma de vincular su obra particular con ciertas etapas de la historia del arte y una manera de acercarse a los pintores que le gustan, como los vanguardistas (en relación, por ejemplo, con su fase Avant-guardist) y a ciertas categorías meta-filosóficas (como sucede con la categoría Meta-Meta).
Entre las obras de la categoría Meta-Meta se encuentran Adrenaline-Dream, Encephaline-Reas-on y The-Watchers. La composición de la primera se basa en la repetición y mezcla de figuras que asemejan espermatozoides revueltos. La segunda presenta un close up a formas amorfas que representan una droga producida por el cerebro para eliminar el dolor. La tercera es una composición abstracta que representa, en palabras del artista, la actividad cerebral relacionada con las emociones. Uno de los intereses más relevantes de Pritchard es el funcionamiento del cerebro y de las sustancias que éste secreta al crear emociones. El sistema límbico se encuentra en el hipotálamo, donde se regula el centro del placer. De alguna manera existe un enlace teórico y filosófico entre las representaciones del cerebro elaboradas para esta categoría y la idea del pintor por producir reacciones emotivas en el espectador. En otras palabras, en el momento en que una persona mira su obra está experimentando sensaciones y emociones. Así, el cerebro del espectador se convierte en el objeto de la obra que mira, de la misma forma que el cerebro del pintor, como sujeto, emanó sustancias cerebrales en el momento de la creación pictórica. Las sustancias referidas son representadas sobre el lienzo. Este concepto se llama trigger y se logra cuando el sujeto y el objeto, en estos trabajos de Pritchard, se funden en uno, cuestión que resulta muy interesante y por demás exhiben un concepto muy bien logrado.
Dentro de la categoría Colur-Specials se encuentra Alpha-Mysteria, el cual presenta repeticiones del personaje creado para el video que lleva el mismo nombre. En la crasis hombre-máquina-animal que conforma a dicho personaje, Ceri hace explícito su interés en personajes mitológicos de la antigüedad grecolatina donde se dan comúnmente las crasis: la sirena, conformada por la mitad superior del cuerpo de una mujer y la cola de un pescado; la quimera, con una cabeza de león, una de cabra y otra de serpiente; el minotauro, mitad toro mitad hombre. Cabe aclarar que el origen de la crasis se da en el lenguaje, se trata de un recurso morfológico que consiste en fusionar dos o más palabras para formar una sola. Resulta interesante la forma en que Pritchard hace un traslado conceptual de las crasis concebidas en el pasado a la creación de su personaje conceptual, el cual se relaciona asimismo con las crasis formadas por la ciencia ficción del siglo XX, como el androide, conformado por un humano y una máquina. En cierta forma, la creación de Alpha-Mysteria es, ontológicamente, una crasis formada a partir de las crasis del pasado y las crasis de la imagen del futuro porque retoma a la figura humana, ligada en la antigüedad con los animales, y a la máquina, ligada al hombre en la ciencia ficción que presenta una imagen del futuro.
Dentro de la misma serie de óleos Avant-guardist existen algunos cuadros de mediano formato con elementos figurativos particulares. En uno, que se llama Les infos III, se detecta un manejo del espacio basado en la etapa precubista de Paul Cézanne. En la narrativa de esta obra aparece una televisión sobre el piso, que refleja la imagen de una persona con los ojos vendados. En el mismo cuadro hay una ventana hacia otro cuarto donde se ve a un hombre y una mujer muy juntos, desde la sala; donde se encuentra la televisión se ve en un plano frontal una puerta abierta y una mujer con vestido entallado; ninguna de las figuras humanas posee rostro. La obra sugiere prostitución y secuestro.
Una parte de la obra figurativa de pequeño formato en la trilogía Sin título trata como tema situaciones que se dan en un árido paisaje mexicano. En la primera pintura se vislumbra una casa campesina sobre la tierra seca, la casa posee los rasgos de la pobreza que caracteriza al campo en este país, y es blanca como la cal. En la segunda el espectador puede reconocer sin gran dificultad que se trata de una zona rural en México, debido a la presencia de figuras humanas en la tierra, delatada por la paleta de ocres. Los personajes, vistos de espaldas con sombreros mexicanos, legitiman la temática; las figuras aparecen amontonadas y en poses que sugieren situaciones violentas.
En la categoría Pre-temporalist se encuentra la serie Last Dance, donde hay varios elementos simbólicos de peso temático entre las que sobresale la dualidad genérica. Uno de los cuadros de la serie trata de un hombre y una mujer bailando tango sobre un paisaje que contiene varias figuras que se encuentran en su mayoría a la altura de los pies de los bailadores y que asemejan serpientes electrónicas con cabeza de espermatozoide, de alguna manera un elemento auxiliar a la figura masculina que baila. Existe en esta obra una representación de ritmo corporal, es decir, de la misma forma que hay en la comunicación verbal un enlace con una sintonía corporal, por ejemplo, cuando una persona habla, los movimientos de sus manos, de sus dedos, los cabeceos, los parpadeos, en fin, todos los movimientos del cuerpo coinciden con el compás verbal, y sucede algo similar con esta pintura. Los actos de creación y exhibición pictórica son, en sí, formas de comunicación no verbal, y a la vez la estructura temática que presenta esta obra es el baile, que es, asimismo, una forma de comunicación no verbal. Al visualizar las figuras bailando no resulta difícil imaginar la realidad que representa, incluso la música que bailan; por ello, de alguna manera, esta pintura representa también a la música. El hombre y la mujer se encuentran entrelazados físicamente, pero además por un ritmo compartido. Se trata de la sincronía interaccional en la que se basa la comunicación humana.
En Prima-nova, en las obras The Conquest of Space y Perfect Nostalgia aparecen banderas. Ello se debe a que Pritchard reivindica ciertos símbolos que no pertenecen a una herencia eurocentrista. La bandera es una herencia cultural de Oriente antigüo, que al igual que varias clases de insignias fueron medios estratégicos que se ven tanto de cerca como de lejos y así podía distinguirse el movimiento de las tropas militares. En la primera obra mencionada se hacen evidentes los conceptos de conquista y territorialidad mediante la representación de la bandera. Esta categoría presenta influencias surrealistas, donde el cuadro más representativo, en cuanto a su acercamiento con el movimiento surrealista, lleva por título Origins of Hysteria 2, en donde los personajes humanos que aparecen en el cuadro conviven con caimanes.
En conclusión, la obra de este artista, así como las categorías en que la divide, presentan profundos rasgos filosóficos. No solamente elabora su obra, sino también se dedica al estudio de la misma y a reflexionar sobre los conceptos con los que trabaja. De esta manera su labor se enfoca a un proceso autocognitivo sobre sus emociones y la manera en que éstas influyen en su creación. Mediante el arte, Ceri realiza una historia de su identidad y de su identificación con el mundo, con diversos tipos de cultura. Elabora incluso un aparato teórico en el que versa concretamente su ideas, llevándolas a la praxis por medio de diversos y polifacéticos lenguajes expresivos. Así, su obra es conceptual y se torna absolutamente libre, ya que no es servil a causas ajenas, sino más bien rinde tributo a su propio objeto, es decir, al conocimiento de aquello que sucede dentro de sí mismo en el momento de la creación.
Después de revisar una parte del trabajo de Pritchard me parece que el arte se da en él como una manifestación de la creación espiritual, que es tan necesaria, trascendente y profunda como lo es la expresión religiosa. Se da también en él un arte como instrumento de autoconocimiento y de conocimiento develador de niveles de conciencia que escapan a la perspectiva meramente racional.
Como la religión, la creación artística es, al mismo tiempo y sin contradicciones, intrínsecamente personal y esencialmente colectiva. Cada obra, individualmente considerada, lleva el sello personal del espíritu humano que la engendra, en este caso el de Pritchard; pero el discurso, la forma expresiva y las variables de su contenido se encuentran condicionadas por las realidades sociales, por la estructura de valores y por ciertas características culturales propias del medio en el que el artista ha cumplido y sigue cumpliendo su ciclo vital. En el caso de Ceri Pritchard estas variables han sido por demás amplias, por los países en los que ha vivido y por las diversas culturas de las que ha formado parte. Todo ello deriva en una característica particular: se trata de una obra polifacética.
Notas
1. Media Art. Blog sobre arte y tecnología de Tendencias21. Véase www.tendencias21.net/medinu/UR-ART-Arte-electronico-y-Realidad-Virtual_a1.html. Consultado el 1 de junio de 2012.
2. Lisa Phillips, Beat Culture and the New America: 1950-1965, Nueva York, Whitney Museum of Art, Flamarion, 1995.
3. Entre las novelas más representativas de este tipo de cultura se encuentran En el camino, de Jack Kerouac, y El almuerzo desnudo, de William Burroughs.
4. Véase Carlos Granés, El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales, Mexico, Taurus-Satillana, 2011.
5. Véase Ibidem, pp. 127-128.
6. Susana Murias, Texto e imagen. El impulso de la vanguardia, en www.paperback.es/articulos/murias/texto.pdf, consultado el 1 de junio de 2012.
7. Robert Lambert, El siglo XX, Universidad de Cambrige Press, 1981.
8. Varios artistas, Artistas abstractos expresionistas de la Escuela de Nueva York elegidos por artistas, Nueva York, New York Press, 2000.
9. “El arte del siglo XX”, en Enciclopedia Salvat, Barcelona, Salvat, 1981.
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