Artejaguar. Arte de la calle para la calle

Con orígenes que se remontan a finales de la década de 1990, este colectivo de artistas y activistas callejeros ha descollado, principalmente a través del grafiti y el esténcil, por su creatividad para crear imágenes que captan las circunstancias de manera directa y quedan como testimonio de lucha. En especial destaca su participación en el movimiento social que tuvo lugar en Oaxaca en 2006.

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ARNULFO AQUINO CASAS • MAESTRO EN ARTES VISUALES
Investigador del Cenidiap
arnulfoaquino@gmail.com

En el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, una tela utilizada para cubrir la fachada del edificio fue aprovechada para “dibujar letras como dibujos y escribir dibujos como palabras” y así rendir homenaje a Francisco Toledo por sus setenta años de vida: a las 19:15 horas del 31 de julio de 2010 la acción fue realizada por una docena de jóvenes con plantillas y pintura en aerosol, dispuestos a estampar sus imágenes en la textura tipográfica. Los compañeros de Artejaguar terminaban el taller de esténcil Contragáfica impartido en la Estación Cero, foro cultural del colectivo; la última parte del curso correspondía precisamente a la estampación en la vía pública y qué mejor lugar que el mismo andador turístico en el espacio dedicado a homenajear al maestro oaxaqueño.

La pinta se inició sorpresivamente como corresponde a una acción de guerrilla visual. Pusieron una plantilla sobre la tela y comenzaron a estampar; pero la mujer policía encargada de resguardar la entrada al museo de inmediato se interpuso para evitar la intervención callejera, solicitó auxilio y la respuesta fue inmediata. En escasos minutos llegó la camioneta 575 con policías municipales, bien forrados con chalecos, pistolas, macanas, gases, cascos, esposas, botas y afán golpeador; entre empujones y jalones desplazaron a los grafiteros. Los jóvenes pintores argumentaron que respondían a una convocatoria abierta y tenían derecho a la intervención en la tela, pero no hubo discusión, los empujones se volvieron amenazas y golpes hasta la esquina de la calle de Morelos, a donde se habían retirado. En un descuido un agresivo policía esposó a Daniel Martín López Alavés, de 16 años de edad, quien no cejaba de exigir su derecho a la libertad de expresión; esta situación provocó, a manera de un juego de rugby, nuevos jaloneos, empujones, caídas y resistencia para evitar que subieran al detenido a la patrulla.

Las fotografías y videos digitales estuvieron presentes desde el primer momento, cámaras y celulares abrieron sus objetivos, lanzaron sus haces de luz y capturaron prácticamente todos los momentos de la lucha, lamentablemente un compañero fotógrafo del colectivo fue tirado, golpeado y atacado en los ojos con gas pimienta; al término de la trifulca los “agentes de la ley” abandonaron el lugar con una víctima como trofeo de victoria.

La nota publicada en Voz e Imagen en Internet, por César González, el 2 agosto de 2010, relata la brutalidad policiaca aplicada al detenido :

[…] en el trayecto a la comandancia municipal, los uniformados lo golpearon descaradamente […] al llegar al cuartel ubicado en la calle de Morelos, en el momento en que los policías le indicaron que se quitara las agujetas para ingresarlo a las celdas, un agresivo policía lo golpeó en la nariz produciéndose un escandaloso sangrado que manchó el piso de la comandancia, mismo que fue obligado a limpiar.

El agredido aseguró que dentro de las celdas, los uniformados que lo detuvieron, lo golpearon en repetidas ocasiones mientras lo insultaban. De pronto, el detenido fue llevado ante el juez calificador, en donde un policía le preguntaba en tono irónico al juez si le podía pegar al presentado, a lo que el juez respondía que sí, por lo que el quejoso aseguró que fue golpeado ante la anuencia de la autoridad.

Cuando llegaron a buscarlo sus compañeros grafiteros fue negado por las autoridades, con el argumento que no habían detenido a ningún individuo con ese nombre. Finalmente, lo soltaron en la madrugada del día domingo, sin mediar explicación alguna de la brutal agresión en su contra. Esta reseña nos presenta una visión radical de Artejaguar, un colectivo que pinta en la calle desde hace varios años, arriesgándose a la brutalidad policiaca y que actualmente, entre otras actividades culturales, forma artistas callejeros.

Arte de la calle para la calle

Por su capacidad crítica y compromiso político, Artejaguar es uno de los colectivos más reconocidos por su participación en el movimiento social oaxaqueño que tuvo lugar en 2006. En su formación plástica, se trata de un proceso de vínculos entre compañeros, amigos y familiares en el contexto de acontecimientos locales, regionales y globales. Sus orígenes se remontan a 1998, año en el que algunos jóvenes inquietos y rebeldes se reunieron como la Crew SF (familia o tribu de grafiteros sin fronteras), integrada por Letal, Oye (Marvin), Hueco, Roco o Láser (Emmanuel Santos), Nefa (Javier Santos), entre otros. Esta crew se inicia como una alternativa creativa que emplea el grafiti como medio de expresión, reconociendo territorios y pintando tags para reafirmar identidades, de aquí el concepto SF, sin fronteras, que proponía un Oaxaca abierto a la intervención plástica.

Un primer cambio se dio cuando supieron que ya existía en la ciudad de México una crew con el mismo nombre, por eso, en el año 2000 formaron AKA (Arte Klandestino) que se propuso como unión de grafiteros de varias colonias de la ciudad, mismos que se integraban o desertaban de acuerdo con las exigencias del mismo; ahí estuvieron Bone, Core, Bear, Gel, Yosk, Scort, Human, Yesca, Water, Worec, Greca, Cer, Smek, Year y Bers, este último ya fallecido.

El arte callejero como movimiento mundial ha sido referente importante para el colectivo, se sienten parte de él y no reconocen una influencia en particular, porque a decir de Smek: “en la actualidad existen muchos artistas aún no legitimados por estar en el anonimato o por no tener la mínima pretensión de ser denominados como creadores de arte, pero no por eso dejan de ser importantes; rotulistas, grafiteros, vendedores ambulantes, entre muchos otros”. En esta etapa, algunos compañeros rebasaron la necesidad de sólo reunirse y participar en la pinta, por eso, en solidaridad con la lucha indígena en Chiapas, además de AKA, se integraron con otro grupo: RAIZ (Resistencia Aborigen de Insurgencia Zapatista) que proponía la unión de crews identificadas con movimientos sociales rebeldes; este grupo estuvo formado por Zorta, Ghis y otros chavos de Pueblo Nuevo, de ahí se incorporaron más crews de Xoxo, San Martín Mexicapan y otros lugares. También en ésta época se estableció la relación con la música tradicional y folclórica a través del grupo Raíces, conjunto de son jarocho. Otro antecedente importante fue Stencil Zone, colectivo que ya pintaba desde principio de la presente década y que es referente del esténcil oaxaqueño, ya que gracias a la página que tenían en Internet se empezó a difundir un movimiento local; además, a decir de Ita, desde antes del movimiento social en Oaxaca ya realizaban esténciles políticos contra el gobierno; de este colectivo surgieron Aler y Vain, que en 2006 se integraron con Artejaguar.

Con estas referencias podemos apreciar la raigambre de los colectivos oaxaqueños: la necesidad de identidad a través de la expresión plástica, el manejo de sus medios técnicos y tecnológicos, el intercambio sociocultural con otros colectivos, la necesidad de cambio social y conciencia política, misma que se va adquiriendo en el tequio (trabajo comunitario), bajo las pobres condiciones económicas de familias y comunidades; la mayoría de estos compañeros son de clase media, hijos de profesores y tienen raíces familiares de luchadores sociales, mismos que influyen en la formación de estos jóvenes; por esta razón, para Smek:

1968 es una obligada e importante referencia de las luchas sociales, no solo en México sino en el mundo. Además de sentirnos identificados con el estudiante combativo, las imágenes que se produjeron en ese entonces nos permiten compartir la experiencia de sobriedad y sencillez al mismo tiempo de descontento con que se pueden decir las cosas (la estética punk), el trabajar en colectivo y solidarizarte por una causa común con más personas, crea una extraña energía de convicción que no como sea se llega a obtener.

En 2004 Smek, al tiempo que estudiaba en el taller de gráfica en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, formó junto con otros compañeros el colectivo Artejaguar para emplear el esténcil como principal medio relacionado con el arte; no necesitaban taller, trabajaban en la calle, un bote de aerosol les bastaba. Organizaban y participaban en exposiciones de grafiti, al tiempo que realizaban mantas para manifestaciones y serigrafía comercial. Diversos compañeros han participado con el colectivo, cabe mencionar a Ita, Nancy, Jaime Ruiz y Byek. En la actualidad lo integran cuatro personas: Vain, Cer, Smek y Aler, todos de alguna manera han tenido formación plástica, ya sea en el diseño, la arquitectura, la fotografía, la pintura o escultura, entre otras disciplinas; asimismo, con distintos colectivos y artistas han compartido experiencias.

Artejaguar se incorporó al movimiento social oaxaqueño en 2006, haciendo intervenciones con grafiti, “pegas”, mantas, esténcil y publicaciones en Internet para difundir su descontento en contra del Estado autoritario. Fue una buena oportunidad para apropiarse de los espacios y dar cabida a muchísimas manifestaciones; conforme se suscitaban hechos de interés era una necesidad expresarlos de inmediato. Smek aclara: “En el caso del grafiti, unos pintaban otros borraban (borrar con intención, también se considera grafiti), como si fuera un pizarrón público en donde había que estar diciendo cosas.” Con estos criterios, Artejaguar organizó brigadas y realizó diversas imágenes épicas, irónicas, críticas, utópicas, que devinieron símbolos de la lucha.

Como antecedentes importantes del movimiento, en 2004 Artejaguar apareció con el esténcil de José Murat, el anterior gobernador de Oaxaca, dándose un tiro en la cabeza, imagen en clara referencia al autoatentado con el que despidió su gobierno; a principios de 2006, se observa una mancha, trazo que se vuelve sombra humana con pequeños brazos levantados, puños cerrados y cabeza de toro, que surge como minotauro, monstruo mitológico que se hace presente en Oaxaca. En esta etapa también aparecieron en las calles imágenes referidas a las elecciones federales de ese año, tres púgiles en tamaño natural  estaban listos para la pelea; con atuendo de boxeo, calzoncillos, guantes y en guardia, las imágenes de Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón Hinojosa y Roberto Madrazo Pintado, posaban frente al público espectador: “tres personajes hambrientos de poder, listos para la batalla, arriesgando todo, golpeando y pasando por encima de todos”, dice Ita en una presentación del colectivo. La pelea se presentaba reñida y sin duda los resultados afectarían a Oaxaca.

En un primer momento del movimiento de 2006 apareció el bote de aerosol convertido en R2D2 (“Arturito”, como se le conoció en México), el robot de la cinta La guerra de las galaxias, con un letrero en el frente que decía “Brigada Jaguar 006”, al tiempo que lanzaba gases letales sobre la misma pared en donde estaba pintado; después del intento de desalojo, apareció un esténcil recordatorio del 68, con la imagen del asesino Gustavo Díaz Ordaz, disparando como gánster de Tiempos violentos, la película; en otra imagen, la cara del gobernador Ulises Ruiz Ortiz con siniestro gesto es contenida por los huesos en cruz semejando una calavera pirata. Otras imágenes del momento fueron el entonces presidente Vicente Fox y el candidato Felipe Calderón, quienes junto con la Policía Federal Preventiva (PFP) fueron los villanos favoritos de estencileros, grafiteros y demás activistas gráficos.

El colectivo también pintó escenas emblemáticas, tal es el caso del conocido retrato del Obrero en huelga, asesinado, autoría de Manuel Álvarez Bravo, utilizada en referencia a la matanza de Aguas Blancas en Guerrero y reciclada en 2006; en este caso la víctima se acompañó de una paloma de la paz salpicada de sangre y un grito en la pared: “Nos han asesinado por tener conciencia de dignidad y justicia”. Otra imagen icónica fue el rostro del guerrillero Lucio Cabañas, acompañado por el texto: “¡Lucio Cabañas vive!” y en la parte inferior: “Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo”.

Ulises Ruiz vestido de luces lidiando tremendo toro se pintó en la marcha del 25 de noviembre de ese año en el andador turístico; la imagen a tamaño natural resultaba magnífica y terrible, Ulises no había caído, a pesar de las múltiples acciones emprendidas por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y las protestas en los ámbitos nacional e internacional; ahí seguía el gobernador, dando un derechazo al toro que embestía incansable. Pero esta imagen no era suficiente para demostrar la rabia popular, por eso, a principios de 2007 se pintó otra similar, pero ahora el toro había cogido al torero, le había pinchado la pierna que sangraba a borbotones; efectivamente, Ulises Ruiz no cayó pero tampoco quedó ileso, permaneció como gobernador sostenido por la PFP, pero sin duda pasará a la historia como el gobernante más odiado y vilipendiado por el pueblo oaxaqueño. Artejaguar captó la circunstancia y la dejó como testimonio.

El colectivo, también en 2006, recicló y actualizó las imágenes de Hidalgo, Ricardo Flores Magón, el Che Guevara, el Subcomandante Marcos, Benito Juárez y Emiliano Zapata; cabe la observación sobre la importancia que adquirió la imagen del adusto don Benito con boina guerrillera, misma que se convirtió en símbolo de la lucha oaxaqueña; esta solución no fue del colectivo, pero sí la imagen del Juárez punketo con los pelos parados como puntas afiladas, un Juárez más cercano a estos jóvenes; en esta misma línea está la imagen de Emiliano Zapata con máscara antigás. Finalmente, cabe mencionar los diversos homenajes al Che Guevara, en particular, en traje de campaña, sentado sonriendo y un texto que dice: “El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”. A principios de 2007, otro grafiti memorable fue la imagen de Jesús dando la bendición en nombre de Dios en referencia al ofrecimiento que hizo el entonces secretario de gobernación, el católico Carlos Abascal, de que no habría represión, afirmación que nunca cumplió.

Artejaguar también realizó imágenes de niñas y niños tristes o sonriendo, mujeres bellas, ancianos dignos, personas cotidianas, personajes conocidos, artistas famosos. En general se trata de la gente, del pueblo y de sus ídolos, del trabajo, de los sentimientos, la necesidad de vivir en paz; en esta línea temática cabe citar un recuadro de base fotográfica en la pared, con la cara de un niño con mirada triste, enfoque de tres cuartos, que apoya su mejilla en la mano izquierda y se acompaña con una pinta que dice: “Ulises, Dios te odia”.

La erupción del movimiento terminó en el mismo 2006, después de la tremenda represión de la PFP al pueblo oaxaqueño, pero la explosión de imágenes continuó; Artejaguar siguió manifestándose, tal es el caso de la espectacular protesta en el Hemiciclo a Juárez de la ciudad de México, en junio de 2007, en demanda de la liberación de presos políticos y presos de conciencia producto de la movilización social del año anterior; también podemos mencionar la pinta colectiva en el muro fronterizo de Tijuana en protesta por la entrada en vigor del alevoso Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con grandes desventajas para el campo mexicano, que fue pactado desde el gobierno del priísta Carlos Salinas y confirmado por el panista Felipe Calderón. En enero de 2008 se realizó el Foro Social Mundial organizado en el Zócalo de la ciudad de México para discutir acerca del liberalismo, la globalización, alimentación, vivienda, ecología, derechos humanos, entre otros temas; diferentes colectivos oaxaqueños se hicieron presente a través de grafiti y esténcil para no olvidar los pendientes de Oaxaca y sus demandas sociales, Artejaguar también participó en este foro.

En abril y mayo de 2007, en el espacio cultural independiente La Curtiduría se presentó una muestra de trabajos de los colectivos Artejaguar y Excusado de Colombia. El salto de la calle a la galería es una maroma complicada, porque pone en cuestión principios y propósitos que deben ajustarse sin transigir en los mismos. La Curtiduría permitió la posibilidad y mostró en sus muros los grafitis y esténciles callejeros como presencia de un arte público. De este tránsito Artejaguar fue consciente y vio la muestra como una extensión de la calle. En la presentación de su trabajo dice: “Expresamos lo que nos viene de adentro, no sólo del corazón, sino también de nuestra conciencia y todo este sentir va plasmado en imágenes, que siempre recorren nuestra memoria. Al ser colocado todo este color en la calle, llega a todos. Desde el más pobre hasta el más rico. El fin es llegar al pueblo, porque somos parte de él, vivimos con él y queremos algo mejor para él.” Con esta exposición, el colectivo reafirmó su calidad plástica y compromiso político como presencia en el arte contemporáneo oaxaqueño.

Artejaguar sigue su camino en lo colectivo y en lo individual. En cuanto a lo primero está construyendo un espacio propio, la mencionada Estación Cero, para mostrar obra alternativa, impartir talleres y realizar eventos culturales; asimismo, se hace presente en actividades concertadas. En lo individual cada quien sigue estudiando y trabajando como corresponde a todo profesional de las artes visuales. La historia sigue su marcha, pero ellos ya dejaron una huella en el arte callejero con compromiso social en el México contemporáneo.

Fuentes documentales

Entrevista a SMEK.
Entrevista a Ita.

Documentos:
Presentación en folleto de exposición La Curtiduría 2007.   
                    
Sitios de Internet:
 www.myspace.com/losartejaguar
www.metroflog.com/artejaguar      
http://www.galeriaestacioncero.blogspot.com
http://www.noticiasnet.mx/portal/principal/brutalidad-policiaca-0http://www.youtube.com/watch?v=7SjA0LpiIVc