D I V E R S A L I B R A R I A • • • • • •
 

Shifra M. Goldman, Perspectivas artísticas del continente americano, México, Universidad Autónoma
de la Ciudad de México/Instituto Nacional de Bellas Artes,
2008, 734 páginas.
 

 

Una afortunada traducción:
Perspectivas artísticas del continente americano de Shifra Goldman

 

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LUIS RIUS CASO HISTORIADOR
Investigador del Cenidiap
luisrius@yahoo.com


Como sucede con otras vertientes historiográficas dedicadas a la construcción de memoria sobre México y Latinoamérica, la que se ocupa del arte moderno y contemporáneo también se ha visto beneficiada por el concurso de plumas extranjeras que han aportado perspectivas y tratamientos de temas y problemas tradicionalmente ajenos al interés o a las posibilidades materiales o de acceso de autores mexicanos. Al lado de Max Kozloff, Eva Crakford y Orlando Suárez, entre otros, Schifra Goldman debe mencionarse entre los imprescindibles, no bien consideramos sus notables aportaciones en las dimensiones metodológica, temática y escritural.

A finales de la década de 1980 celebramos la traducción de una de sus obras capitales, Pintura mexicana contemporánea en tiempos de cambio, misma que tuvo que sortear insólitas tribulaciones editoriales, entre las que destacan acciones de sabotaje de colegas de la propia Schifra, para finalmente salir a la luz a través de editorial Domés y el Instituto Polítécnico Nacional. Se trató de una de las traducciones más esperadas en el medio especializado mexicano, aunque el original ya estuviera incorporado en las bibliografías de las investigaciones más serias que se habían abocado al arte de mediados de siglo XX, a la reflexión de la historia social del arte o al estudio de la nueva figuración local.

Aunque no resulte sorprendente por el perfil ideológico de la obra, es de hacer notar que aquella traducción no contó con la participación de las instituciones de investigación en arte y humanidades más antiguas y con mayores recursos económicos del país, lo cual se reflejó tanto en las dificultades de edición como en su deficiente distribución. Ahora, en la afortunada coedición del libro que presentamos, entre la joven Universidad Autónoma de la Ciudad de México y el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del Instituto Nacional de Bellas Artes, los efectos son muy favorables en términos de diseño, de edición en general, de contenido (debido a la traducción sumamente especializada de la investigadora Esther Cimet) y no dudo que también de distribución de la voluminosa publicación.

De ésta teníamos alguna información en el Cenidiap gracias a una ponencia de la autora sobre arte chicano en nuestro encuentro de investigación celebrado hace unos nueve años, mismos temas que aparecen en el libro. También conocimos otros capítulos publicados en catálogos y revistas especializadas, pero dichos adelantos apenas si mostraban el corpus de esta gran obra, constituida con múltiples investigaciones de Shifra Goldman.

Publicado originalmente en 1994, los treinta y tres ensayos del libro ofrecen una visión abarcadora del arte moderno y del incipiente arte contemporáneo (el que en mi opinión inicia justo en los años noventa) latinoamericano y latino en Estados Unidos. El enfoque parte principalmente de la historia social y comprende temas que van desde la influencia de los muralistas mexicanos en el continente americano, pasando por los significados del arte del cartel y del grabado en Cuba, Puerto Rico, el medio chicano, la impronta de varias mujeres artistas en el continente, el protagonismo de la política y de las empresas multinacionales en el intricado tejido del campo artístico latinoamericano de las décadas de 1970 y 1980, hasta los complejos procesos de la recepción en América Latina en relación con el arte chicano.

Con maestría, Shifra Goldman combina temas y problemas de orden general con abordajes biográficos y de análisis de obra, de artistas muy connotados, como de otros que apenas se iban consolidando, como es al caso de Ana Mendieta, tan conocida nuestra. Como ya nos tiene acostumbrados, la autora nos regala una espléndida introducción nutrida en su bagaje teórico y erudito. Además de su capacidad de discurrir por distintos escenarios, y de proponer una aproximación posible a un tema tan vasto, nos obsequia su pluma sobria pero llena de energía y de estética literaria.

Como conocedora de la obra de Shifra Goldman, Esther Cimet trabajó con el criterio más apropiado y a partir de consideraciones historiográficas que ubican al lector en la importancia que tiene esta investigadora en el contexto latinoamericano y en la magnitud de las aportaciones que resultaran de la lectura de este libro. Para quienes conocen a la autora, entenderán que éste es un libro que hacía falta. Para los lectores que sólo leen plumas extranjeras a propósito del arte de la globalización y de chismes del mainstream actual le sorprenderá conocer a una especialista de la Universidad de California en Los Ángeles que, según explica Cimet:

En su afán por encarar realidades artísticas surgidas a contracorriente de paradigmas que las tornan invisibles, se empeña en participar en la construcción de otra mirada (la de una historia social) como vía idónea para dar cuenta de nuevos procedimientos, nuevos objetos, nuevos públicos y nuevas problemáticas […] La suya ha sido una práctica militante: desmontar generalizaciones y estereotipos, dilucidar lógicas específicas contra conceptos que se extrapolan inertes, al tiempo de situarse estratégicamente en el campo mismo de las batallas artísticas y culturales […]

De incómoda lectura para algunos, en el contexto despolitizado de nuestra actualidad artística, este libro, sin embargo, perfila un horizonte novedoso del rico y complejo pasado artístico latinoamericano y, al mismo tiempo, también de un futuro más promisorio en la investigación de nuestros procesos artísticos, nutrido de verdaderas complejidades y discrepancias.