Á G O R A • • • • • •
 



Chucho Reyes
Caballito • s/f, temple sobre papel de China. Tomada de El mundo de Jesús Reyes Ferreira,
México, Museo de Arte Moderno,
Palacio de Bellas Artes, 1962.


 

 

Efecto o defecto: valor de la documentación en el estudio de la obra de Chucho Reyes

A pesar de la atención que se la ha dado a la plástica de este pintor, su obra no ha sido debidamente analizada. Las pocas referencias que existen sobre su trabajo reflejan una falta de estudio sistemático y profundo, así como una interpretación equivocada de su labor artística. Durante años la crítica no la ha favorecido y se han emitido juicios parciales, llamándola “candorosa”, “alegre” o “popular”; incluso, se ha dado más relevancia a la actividad de Reyes como coleccionista o anticuario.

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JO ANA MORFÍN CONSERVADORA-RESTAURADORA
Especialista en documentación de obra contemporánea
jo.morfin@gmail.com

 


Sólo la documentación hace posible
la conservación de la obra de arte
 para la posteridad(1)

Heinz Althöfer

 

Ya declaraba hace más de cuarenta años el poeta Carlos Pellicer que no podía hablarse de arte en México sin mencionar al paradigmático creador Jesús Reyes Ferreira (Guadalajara, Jalisco, 1882-ciudad de México, 1977).

Chucho Reyes –pseudónimo con el que sería conocido en el medio artístico– fue un asiduo coleccionista, reconocido anticuario, conocedor del arte nacional y europeo y, sobre todo, un gran pintor. Su recurrente y obsesivo repertorio iconográfico –ángeles, toros, caballos, gallos, payasos, niños muertos, cristos sangrantes–, su variada paleta cromática (que nos remite a los colores usados por los pintores fauvistas), la soltura y dinamismo de su trazo, la síntesis, reducción y esquematización de formas (de indudable vena expresionista), así como su alto grado de experimentación material y de innovaciones técnicas y formales, hacen de él una de las figuras más relevantes de la plástica mexicana del siglo XX.

En este artículo se revisan brevemente los resultados obtenidos en recientes investigaciones, en las que, con base en entrevistas, revisión crítica de la bibliografía y registro, inspección visual y estudios científicos, se demuestra que la obra de Chucho Reyes nada tiene que ver con “la búsqueda de una identidad nacional” o con una estética popular, sino delínea las bases para el desarrollo de la plástica contemporánea e incluso de la pintura abstracta en México.

Al iniciar este estudio se revisó, en primer término, la documentación referente a este artista. Sin embargo, a pesar de la importancia del pintor, ningún historiador se ha dedicado a investigar y reflexionar sobre su proceso creativo. Los datos que hay son repetitivos, relacionados con su multifacética personalidad y nunca se profundiza sobre la materialidad y técnica de su obra.

Ante esta carencia tan importante en el registro de la labor creativa de Chucho Reyes y con base en los modelos de recopilación de datos diseñados por especialistas europeos y estadounidenses,(2) nos dimos a la tarea de plantear una metodología para documentar su proceso pictórico. Existen varios medios para recopilar información sobre obra, por ejemplo, el estudio de su iconografía, la temática, la composición material, el estado de conservación, las referencias bibliográficas e incluso los datos que puedan ser brindados por el artista o personas cercanas a su producción. Sin embargo, es necesario precisar una metodología que reúna y vincule todas estas referencias. La restauración, la historia y la crítica del arte, la curaduría y todas las disciplinas relacionadas con el objeto artístico deben comprender la realidad de la obra para poder saber sus necesidades;(3) un diálogo activo entre todas las áreas es imprescindible para generar información que sea útil y relevante para todos. Es evidente que estos datos no pueden ser generados sólo por una profesión: entre más se amplíen las fuentes de información se podrán proponer lineamientos de conservación y documentación que respeten el significado y ayuden a la permanencia del bien artístico.

Un estudio que aspire a interpretar, o por lo menos aproximarse correctamente a la producción pictórica del pintor jaliscience, debe contener la revisión objetiva sobre su proceso creativo, su elección de materiales, su particular forma de usarlos y de combinar las técnicas. Es así, que se conformó un grupo multidisciplinario de conservadores, pintores, galeristas, historiadores y científicos para realizar un estudio exhaustivo de la intención y materialidad de la obra reyesiana.

Sin duda, una de las aportaciones más relevantes de este pintor es su grado de experimentación material, no obstante, hasta hoy día no se ha hecho un estudio sistemático para la caracterización de los materiales que empleó. Un requisito para llevar a cabo los trabajos de restauración consiste en la identificación química de los medios, aglutinantes y capa pictórica de la pintura. Esta información es también esencial para diseñar estrategias de conservación, manipulación, almacenamiento y exhibición de las obras.

Por ello, en esta investigación se realizó por vez primera un análisis científico de algunas de sus pinturas. A través del uso de espectrografía infrarroja con transmisión de Fourier (FTIR) se determininó que Chucho Reyes mezclaba, al menos en las obras estudiadas, óleos, vinílicas y gouaches.  Es importante señalar que estos métodos de identificación son destructivos, por lo que los resultados obtenidos deben ser claramente documentados y difundidos para evitar los muestreo innecesarios.

Aunque ningún método de examen puede dar un juicio absoluto, ni determinar por sí solo la naturaleza, composición y estructura del objeto,(4) los datos obtenidos por el laboratorio servirán para mejorar la información histórica y, así, proponer tratamientos de conservación y restauración.(5) Esta información, aunada a los datos obtenidos en entrevistas, nos permiten asegurar que Reyes Ferreira daba preferencia a la expresividad de sus obras más que a su permanencia, la decadencia y el envejecimiento eran parte de su concepto artístico;(6) el énfasis estuvo sobre su intención y su proceso creativo más que sobre la obra misma.(7) Este pintor consideraba a sus materiales como arte y no como simples vehículos; en efecto, hay una relación muy estrecha entre materia e intención. En sus pinturas conviven productos destinados a desintegrarse rápidamente, como el papel de China, y elementos que presentan gran resistencia al deterioro, como las pinturas vinílicas.

Si bien los historiadores y los críticos se han empeñado en ver la riqueza experimental de su producción artística como el resultado de una tarea artesanal, por lo que han dejdo de lado la importancia entre la elección de materiales y el significado de su obra, es evidente que los productos que usó y principalmente la forma en que decidió utilizarlos es una de las causas por las que este artista debe ser considerado como pionero de la plástica moderna y contemporánea en México. Los efectos pictóricos como texturas, las deformaciones en los planos o soportes, los desprendimientos entre las capas de color, son el resultado de un método bien logrado, concienzudo, que refleja un conocimiento de su autor en el manejo de la técnica y no, como se ha dicho, meras deficiencias de un trabajo artesanal improvisado.

La obra de Reyes Ferreira es un arte frágil, está sujeta a continuas transformaciones y se desconoce su durabilidad. El aspecto documental es fundamental ya que en muchas ocasiones será el único medio para acceder a la pieza. Instituciones públicas y privadas donde se localizan las pinturas de este creador deben permitir el estudio, la documentación y divulgación de los resultados, ya que será la única vía para evitar las numerosas falsificaciones que se han hecho.

En México, existe una falta de estudio e investigación científica sistemática de las técnicas de ejecución y los materiales empleados en la pintura mexicana moderna, debido principalmente a carencias metodológicas de registro dentro de los centros que recopilan información en nuestro país. Un registro adecuado es primordial para la labor de la conservación. La implementación de una metodología que incluya la visión de varios especialistas para conservación y estudio de pintura es una tarea impostergable.

Es necesario ir generando estrategias de documentación y el caso de la obra de Chucho Reyes es un ejemplo claro de la falta de estudio de la pintura mexicana. Con esta investigación se delínean las bases de futuros análisis, de propuestas teóricas y prácticas para el registro.

El trabajo de Reyes Ferreira está aún vigente, por lo que una investigación de este tipo es importante. Su obra sigue causando interés entre las galerías, los expertos en arte y el público en general; no es de extrañar que sus pinturas hayan estado expuestas en la  Feria de Arte ARCO 2005.


Notas

1. Heinz Althöfer, Restauración de pintura contemporánea. Tendencias, materiales, técnicas, Lourdes Rico Mártinez y Karla Kühnen (trad.), Madrid, Akal, Colección Istmo Conservación y Restauración I, 2003, p. 12.

2. Véase Modern Art: Who cares, Amsterdam, The Foundation for the Conservation of Modern Art and the Netherlands Institute for Cultural Heritage, 1999, y Mortallity, Inmortallity. The Legacy of 20th century Art, Estados Unidos, The Getty Conservation Institute, 1999.

3. Miguel Macarrón y Ana González Mozo, La conservación y la restauración en el siglo XX, Madrid, Tecnos, 1998, p. 205.

4. Ma. Luisa Gómez, La Restauración. Examen ciéntifico aplicado a la conservación de obras de arte, Madrid, Cátedra, Cuadernos Arte, p. 154.

5. Ibidem.

6. Heinz Alhöfer, op. cit., p. 9.

7. Ana María Ficht, “En busca del lugar no conquistado”, Art Avance, año 1, núm. 1, junio-julio 1999, México, p. 63.

 


Chucho Reyes
Calavera • s/f, temple sobre papel de China. Tomada de El mundo de Jesús Reyes Ferreira,
México, Museo de Arte Moderno,
Palacio de Bellas Artes, 1962.


Análisis con la técnica flouresencia con rayos X, realizada por el doctor José Luis Ruvalcaba en el Laboratorio de Investigación de la Facultad de Físca, Universidad Nacional Autónoma de México.