Iván Abreu
• Art Statement Markup Language •
2003. Instalación de media art en el Laboratorio de
Arte Alameda,
ciudad de México. Imagen cortesía
del artista y del LAA.
Foto: Magdalena Martínez Franco.
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Obsolescencia tecnológica en una instalación de media art de Iván Abreu, un reto para la conservación de obra contemporánea
Si bien las manifestaciones artísticas contemporáneas que utilizan medios electrónicos no presentan deterioros como amarillamientos, craqueladuras o desprendimientos en la capa pictórica –alteraciones propias en obras tradicionales–, sí tienen una problemática de conservación muy compleja que involucra, principalmente, su método de producción y soporte tecnológico.
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CLAUDIO HERNÁNDEZ
H. • CONSERVADOR-RESTAURADOR
Escuela Nacional de Conservación, Restauración
y Museografía, México.
Museo Universitario de Ciencias y Artes, UNAM
claudiohhddzz@yahoo.com
Art Statement Markup
Language
La instalación de media art –término que describe la integración de varios medios o servicios de telecomunicaciones para un fin específico, en este caso la propuesta artística–(1) Art Statement Markup Lenguage de Iván Abreu (La Habana, 1966), que se presentó en el Laboratorio Arte Alameda (en la ciudad de México) en 2003, integra diversos elementos: un programa diseñado especialmente para la obra, que tiene como medio de difusión Internet;(2) un procesador y un monitor, los cuales son manipulados por el espectador; tres proyecciones, y equipo de sonido, así como mobiliario que articula el espacio de exhibición. En el programa, el autor creó un código a partir de su interpretación de textos de críticos y curadores sobre arte:
Este es un código que yo me inventé
que permite grabar en la computadora como comprendí el
texto de Osvaldo Sánchez, Cuauhtémoc Medina, etc.,
programé para que la computadora interpretara el texto
como sonido […] yo inventé etiquetas que se llaman
objeto, sujeto, que es información acerca del texto (metadatos).
La pieza tiene un centro donde comprende arte como yo lo comprendí.
[…] En esta obra yo le hago preguntas al texto y me devuelve
una distribución de entidades lingüísticas
que encontró en ese código y las distribuye en este
espacio sonoro. En el sonido va el conocimiento del texto.(3)
De esta manera el artista creó una instalación en la que el espectador interactúa con el programa desde una computadora, puede hacer las preguntas y ver cómo el código responde a través de sonidos y elementos gráficos.
En continuidad con el proceso creativo, después el autor decidió una nueva fase de la obra: “Esta obra siguió evolucionando y se convirtió en un núcleo que me permite improvisar arte sonoro en vivo. Le agregué algo de interactividad autoral para improvisar en vivo.”(4)
Es así que el entendimiento de esta pieza
debe realizarse a partir del concepto de interacción entre
el espectador y la obra, ya que esta última pierde su carácter
de objeto observado, ante un espectador que deja de ser un sujeto
receptor pasivo al convertirse en sujeto participante. La obra se
encuentra en constante transformación, donde el autor y/o
el público participan en su desarrollo; en efecto, la esencia
de este tipo de manifestaciones consiste en ser abierta, en un proceso
público y participativo.
El reto de la documentación
Frente a este tipo de manifestaciones contemporáneas basadas en soportes electrónicos que presentan procesos abiertos, que siguen creciendo, transformándose e interactuando, la documentación y el registro adecuados son las principales herramientas para su comprensión, estudio y preservación. El problema de conservación que presentan radica principalmente en la obsolescencia tecnológica, ya que en un tiempo alarmantemente corto estos equipos de cómputo y programas serán inconsultables e inejecutables debido al desarrollo de nuevas versiones, así como al incremento en la capacidad de almacenamiento y velocidad en la lectura de la información. “Son obras que tienen una vida media funcional, en cinco años no podrán correrse […] en menos de seis años las máquinas serán otras, la información se duplica cada seis meses.”(5)
De ahí la importancia de documentar el código
fuente de la obra, que es el manuscrito que permitirá compilar
y reunir los datos de la programación y ejecución;
de igual modo, es necesario migrar la información a nuevas
versiones y programas o, en su defecto –de ser así
la intención del artista–, conservar la máquina,
versión y el sistema en que fue creada la obra para que siempre
sea presentada así, de esta manera la melancolía se
convierte en una estrategia artística. Indudablemente, el
valor de una obra de esta índole radicará en poder
acceder a ella en su contexto original.
De acuerdo con lo anterior, las acciones de preservación
deben estar sustentadas, en primer lugar, por el respeto al significado
que posee este tipo de manifestaciones artísticas, de esta
manera los profesionales en conservación debemos ser defensores
de estas obras al trabajar para asegurar su permanencia a largo
plazo y su uso adecuado.
Conservar una pieza como ésta es un problema más para un programador […] estos especialistas tendrían la habilidad para compilar, pero tendría que estar documentado el texto del código fuente, si no existe el trabajo de este programador-editor las piezas no tienen ningún sentido si no están montadas en un procesador y corren bien.(6)
Es indiscutible que esta labor del programador no puede ser realizada por otro especialista, por ello es necesario conformar equipos multidisciplinarios de trabajo para lograr la correcta preservación de este tipo de manifestaciones. El perfil del equipo de especialistas dependerá de la naturaleza de la obra, por lo que cada caso específico requerirá de expertos distintos. Así, es indispensable considerar la figura del programador, del conservador, del investigador o curador, del mercado o consumidor de la pieza y, finalmente, del artista. Es sólo a través de un diálogo activo y continuo, así como de la generación de documentación precisa entre estas áreas y especialistas, que se logrará comprender la intención del creador, las necesidades del consumidor o del mercado, los requerimientos del investigador, las guías de preservación para el resto de las áreas y los elementos técnicos necesarios para comprender y preservar la obra.(7)
Trabajo multidisciplinario
El presente texto es producto de una reflexión que surgió a partir del acercamiento de los conservadores con el área de curaduría e investigación, así como con el propio Iván Abreu, acerca de la problemática de documentar Art Statement Markup Lenguage. En primer lugar, se establecieron cuáles son las características de la obra, así como los elementos que deben ser considerados para lograr su preservación, por lo que está pendiente efectuar las acciones correspodientes dentro de la institución donde se presentó.
El reto para la conservación de manifestaciones artísticas contemporáneas es la integración y acción de este equipo multidisciplinario en un tiempo que corresponda con el apremiante avance tecnológico, ya que sólo así se podrán realizar acciones congruentes con esta problemática.
A través de la documentación precisa y el diálogo activo con respecto a la intención del artista se definirá qué hacer, cómo y qué información será necesaria para que la obra permanezca. Asimismo, se establecerá si se conservará el medio original de producción y recepción o si se deberá migrar la información para reproducir o exhibir la obra a futuro.
Al tratarse de una obra abierta que contiene estas posibilidades interactivas del espectador, el artista, el consumidor o el público no sólo deberán definir hasta qué punto se transformará, sino también deben decidir hasta dónde será necesario realizar su documentación. En este sentido, un aspecto importante a considerar es la calidad de la documentación, por lo que será insustituible el uso de medios analógicos y digitales para lograrlo.
Por último, como especialistas estamos
convencidos que sólo a través del trabajo conjunto de
varias disciplinas se logrará la sobrevivencia de este tipo
de manifestaciones artísticas, por lo que es urgente la concientización
dentro de instituciones y espacios, así como de los artistas,
para realizar la labor de documentación y registro adecuada.
Esta información conformará el patrimonio del siglo
XXI.
Notas
1. Hans-Peter Schwartz, Media Art History: Media Museum, ZKM/
Center for Art and Media Karlsruhe, Munich, Prestel, 1997.
2. Este programa puede definirse como net art,
ya que su creación, soporte, presentación y medio
de difusión es a través de una computadora y de la
Internet. En el momento en el que el autor decide que el programa
interactúe con otros elementos, define que la obra sea una
instalción de media art.
3. Jo Ana Morfín y Claudio Hernández, “Documentación, producción y conservación”, entrevista a Iván Abreu, México, D.F., marzo 2006, 1 minidisc, 60 minutos.
4. Ibid.
5. Ibid.
6. Ibid.
7. Propuesta basada en “Survival of Contemporary
Art”, en Miguel Ángel Corzo (editor), Mortality Inmortality?,
the legacy of contemporary art, Estados Unidos, The Getty Conservation
Institute, 1999, pp. 131-134. Este equipo multidisciplinario integra
el ecosistema de propiedad cultural, referente a los factores que
rodean e interactúan en equilibrio dentro del arte contemporáneo
para lograr su conservación.
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